En 1959 se abrieron las puertas del primer local de Pastelería San Antonio en Lima. Tras más de 60 años de operación, han sumado ocho locales en la capital, ademas de nuevas líneas de negocio más allá del gastronómico, consolidándose como un grupo empresarial. Ahora, la compañía despierta el apetito por retomar un ritmo de crecimiento agresivo hacia 2025 apalancado por nuevas aperturas, además de evaluar alternativas de crecimiento inorgánico.
Rubén Sánchez, CEO del Grupo San Antonio, señaló que el primer semestre registraron una tasa de crecimiento más lenta de lo esperado y, si bien los resultados en términos de crecimiento no fueron malos, no cumplieron con las expectativas proyectadas. Sin embargo, a partir de julio, esta tendencia comenzó a revertirse, lo que ha permitido alcanzar un nivel de ventas que cumple los objetivos establecidos.
“En términos de márgenes, hemos observado bastante estabilidad. No se han registrado ajustes de precios por parte de los proveedores. En cuanto a la inflación, no se ha percibido un impacto relevante durante este periodo. El abastecimiento de productos ha sido bastante regular, con excepción de algunos productos específicos que suelen verse afectados por estacionalidades”, indicó el directivo.
Tras ello, la empresa se está preparando para la campaña navideña, además de alistar su hoja de ruta hacia para el próximo año. “Este segundo semestre es crítico para terminar de planificar nuestros planes de 2025. El crecimiento del negocio estará marcado por la apertura de tiendas, lo que nos permitirá multiplicar la tasa de crecimiento. No le tememos al ambiente pre-electoral”, indicó Sánchez.
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Expansión de tiendas hacia 2025
Pese a que la compañía mostró interés en ejecutar aperturas en 2024, debido al contexto retador de la primera mitad del año, adoptaron una posición de inversión conversadora. No obstante, Sánchez aseguró que tiene previsto retomar una estrategia de expansión agresiva en 2025, dado que la tendencia sugiere un escenario más favorable.
“Aún no hemos definido con precisión el número exacto de aperturas para el próximo año, pero la meta es ambiciosa. Estimamos que podríamos abrir entre tres y cinco ubicaciones, siendo tres el mínimo esperado. En cuanto a los formatos, estos serán más pequeños, con superficies aproximadas entre 200 m2 y 300 m2″, indicó el ejecutivo de San Antonio.
Según explicó Sánchez, esta medida responde tanto a la disponibilidad de espacios urbanos, como a la necesidad de reducir el riesgo asociado con inversiones en tiendas de mayor tamaño. En concreto, estimó que el costo de inversión por tienda podría oscilar entre US$200,000 y US$300,000, aunque esta cifra aún está en proceso de ajuste.
“Este monto representa una considerable reducción en comparación con las inversiones necesarias para tiendas de mayor tamaño, las cuales han costado entre US$800,000 y US$1.000,000 en el pasado. Esto nos permitirá multiplicar nuestras aperturas significativamente, abarcando mayor cobertura geográfica en Lima”, detalló.
En cuanto a posibles ubicaciones, si bien aún no han confirmado ninguna plaza, Sánchez aseguró que el mercado de Lima Norte ha sido un foco de interés creciente para la empresa. Esta tendencia se hizo aún más evidente durante la pandemia, cuando el servicio de delivery hacia esa zona experimentó un notable crecimiento.
“El reto principal es encontrar ubicaciones adecuadas que ofrezcan seguridad, comodidad para estacionarse y un entorno de tráfico moderado. Aunque los centros comerciales son una opción, el modelo de negocio de la empresa no suele operar en estos espacios, por lo que se estamos evaluando alternativas de locales independientes (stand-alone) o ubicaciones en placas comerciales de primer piso debajo de oficinas”, indicó Sánchez.
Por el momento, la compañía optará por enfocar el crecimiento de su negocio en Lima antes de considerar una expansión hacia provincias, pese a que no descarta la posibilidad en el futuro.
En tanto, con miras a otras oportunidades de crecimiento para la línea de negocio principal del grupo, se encuentran evaluando estrategias para “sacar” la marca San Antonio fuera desus tiendas, con miras hacia el 2026.
“La consigna es el desarrollo de negocio retail fuera de las fronteras del de la propia tienda. Estamos en una etapa de prototipado y estamos probando en productos elaborados, como galletas, por ejemplo”, indicó.
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Grupo empresarial sale de compras
Actualmente, el grupo empresarial opera dos negocios más allá del sector gastronómico. Uno de ellos es un contact center que no solo gestiona ventas corporativas y atención de pedidos, sino que también se encarga de ventas para otros clientes a través de diversos canales, como teléfono, WhatsApp y redes sociales.
Otro negocio es una escuela de panadería y pastelería, que inició como un piloto hace un año y ahora está en proceso de formalizarse. Este negocio ofrece formación tanto para San Antonio como para otras empresas, donde ven un potencial de escalabilidad. “Ambos negocios requieren relativamente poca inversión de capital (capex). La principal barrera de entrada radica en el conocimiento necesario para gestionarlos, por lo que continuaremos buscando estrategias de crecimiento para ellas”; indicó.
Al ser consultado por la incursión en nuevos negocios, el directivo adelantó que están explorando activamente nuevos formatos en el ámbito gastronómico, más allá de las cafeterías. Así, la empresa está considerando tanto el desarrollo de marcas propias como la incorporación de marcas que ya están en el mercado, lo que enriquecería su portafolio.
“Estamos evaluando oportunidades de crecimiento inorgánico, por medio de negocios disponibles en el mercado, lo que podría generar nuevas colaboraciones y oportunidades de desarrollo para el grupo”, concluyó Sánchez.
En corto
- La compañía cuenta con una fábrica de pre-cocina en Lima, con una superficie productiva de aproximadamente 1,800 m². Este año, han priorizado la incorporación de tecnología para mejorar la eficiencia productiva, aumentando la capacidad de producción, sin necesidad de expandir físicamente la fábrica. Para los próximos años, la empresa se encuentra en una búsqueda continua de tecnologías que mejoren la eficiencia en sus procesos.
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Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.
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