
Mientras Suiza, Luxemburgo e Islandia se ubican a la cabeza, Perú quedó —por segundo año consecutivo— en la posición 59 en el Ranking de Talento Mundial, del Institute for Management Development (IMD) en colaboración con Centrum PUCP, el mismo que comprende a 69 economías globales. Es decir, se refleja una limitada capacidad para atraer, desarrollar y retener talento.
Este lugar ya es una zona común en el historial de nuestra nación: en 2014, cuando se publicó el primer ranking, se instaló en el mismo puesto. Logró avanzar ligeramente, hasta el lugar 57, después de tres años. Desde entonces, los desplazamientos en la lista han sido dispares.
Si se coloca el foco sobre los países de la región, Chile lidera en el puesto 49, le siguen Argentina (54) y Colombia (57). En contraste, Perú supera a México (66), Brasil (67) y Venezuela (68).
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Talento peruano: panorama macroeconómico
El análisis se avala en tres ejes: Inversión y Desarrollo, Atractivo y Preparación. En todos, el Perú se instala por encima del puesto 50. En detalle, 54, 52 y 62 respectivamente.
¿Qué características ocasionan que esta nación regrese a los indicadores que registró hace más de una década? Acerca de la primera matriz, el país mantiene bajos niveles de gasto en educación como porcentaje del PBI, lo que debilita la formación de capital humano.
Pero no es la única falla: el sistema educativo aún presenta limitaciones en infraestructura y en su capacidad de responder a las demandas del mercado laboral.
En cuanto al segundo punto, persisten las remuneraciones gerenciales bajas, la escasa atracción de talento extranjero altamente calificado y un nivel insuficiente de políticas empresariales orientadas a retención y motivación laboral.
El pilar con el desempeño más débil, sin embargo, es la preparación del talento. Los resultados educativos en pruebas internacionales (PISA) siguen por debajo de lo esperado. Asimismo, la disponibilidad de profesionales STEM es reducida, y tanto la educación universitaria como la de gestión empresarial no alcanzan estándares internacionales.
En suma, Perú muestra dificultades al responder ante un entorno global cada más demandante en innovación y habilidades digitales.

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¿Reconfiguración de la fuerza laboral?
Más allá de las posiciones, el informe 2025 revela que, en un contexto marcado por la incertidumbre geopolítica y la inflación, los profesionales y ejecutivos valoran cada vez más la seguridad financiera y los beneficios tangibles por encima de factores como la calidad de vida o la afinidad cultural.
Esta tendencia redefine las dinámicas de movilidad internacional y obliga a los países y empresas a ajustar sus estrategias de atracción y retención para seguir siendo competitivos.
“La fuga de talentos en el Perú es una de las principales consecuencias de la falta de un plan articulado para fortalecer la competitividad del capital humano. La migración de profesionales altamente calificados hacia mercados más estables y con mejores condiciones laborales no solo priva al país de su recurso estratégico más valioso, sino que también debilita la capacidad de innovación y productividad de las empresas locales“, declaró Rubén Guevara, director general de Centrum PUCP.
"El resultado es un círculo vicioso: se invierte en educación, pero los beneficios terminan favoreciendo a otros países que logran captar a nuestros mejores profesionales”, acotó.
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Perú: fortalezas para potenciar el talento
Si bien el escenario refleja la urgencia de paliar las brechas, se destaca algunos avances en el Perú; por ejemplo, la participación laboral femenina competitiva, la baja carga de impuestos personales y el costo de vida atractivo.
Para Centrum PUCP, los resultados del ranking confirman que el Perú requiere de políticas sostenidas en educación, innovación y capital humano, acompañadas de estrategias empresariales que prioricen la atracción y retención de talento.
“Si no se implementan políticas públicas y privadas que combinen incentivos económicos, formación continua y descentralización de oportunidades, el Perú corre el riesgo de agravar su dependencia de talento externo y perder la posibilidad de transformar su capital humano en un verdadero motor de desarrollo sostenible”, precisó Luis Del Carpio, director de la Maestría en Gerencia del Desarrollo Competitivo Regional en Centrum PUCP.

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Desempeño de la Alianza del Pacífico
De acuerdo con el estudio, el análisis de la Alianza del Pacífico —Chile (puesto 49), Colombia (puesto 57), México (puesto 66) y Perú— evidencia un patrón común: fortalezas relativas en el pilar de Atracción, principalmente por costos de vida competitivos, pero debilidades estructurales en Inversión y Desarrollo y en Preparación.
Este resultado confirma que, para cerrar la brecha con los líderes globales, los países de la Alianza deben incrementar la inversión en educación de calidad, fortalecer competencias STEM y diseñar políticas efectivas para retener talento especializado.
Perú, puntualmente, debe mitigar otro problema: la informalidad laboral, que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), alcanzó el 71% en el 2024. La brecha es aún mayor para las mujeres, cuya informalidad se ubica en 73.3 % frente al 69.9% de los hombres.
Esta persistencia, según recoge la OCDE, responde a factores como la baja calidad educativa, el elevado costo de formalización, la rigidez regulatoria y la escasa capacitación técnica, elementos que siguen limitando la competitividad del talento.

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Redactora de Economía en diario Gestión. Periodista piurana con seis años de experiencia profesional en el rubro.








