El 2023 será, cada vez con más seguridad, un año de bajo crecimiento (o incluso de contracción) de la economía peruana, según marcan los últimos ajustes a la baja de diversas consultoras y del mismo Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). A ello se suma una esperada caída de la inversión privada.
Mientras la economía sufre este revés, la informalidad en el país parece ser inamovible. En el periodo julio 2022 - junio 2023, la tasa de empleo informal fue de 72.7%, con diferencias claras entre el área urbana (67.2%) y la rural (94.9%).
Surge así la necesidad de plantear salidas a esta situación. De hecho, el titular del Ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, indicó que a corto plazo se trabajará en tres medidas para atacar la informalidad, siendo una de ellas la simplificación de los regímenes tributarios; y las otras dos medidas están vinculadas al financiamiento y a los costos laborales.
La última edición de Barómetro de CEO, estudio que Gestión realiza junto a Ipsos, muestra la perspectiva de los gerentes generales encuestados sobre estos temas.
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Contribuciones y costos
El 76% de los CEO encuestados consideran que los regímenes tributarios existentes deberían simplificarse. En Perú, son cuatro los esquemas existentes: el Régimen Único Simplificado (RUS), el Régimen Especial de Impuesto a la Renta (RER), el Régimen MYPE Tributario (RMT) y Régimen General (RG).
Además, el 62% de los gerentes consultados en el Barómetro creen que reducir los costos laborales es una de las claves para impulsar el empleo formal. Ambas posturas coinciden con lo que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó a Perú para mejorar su competitividad recientemente.
Para la Cámara de Comercio de Lima (CCL) ambas variables son nocivas para el crecimiento empresarial. “Reducir los regímenes ayudaría a reducir la evasión fiscal también. Además, daría mayor claridad a los contribuyentes sobre cuáles son sus obligaciones y reduciría los costos administrativos de Sunat”, considera Álvaro Gálvez, gerente legal del gremio.
La propuesta de la CCL, señala Gálvez, es migrar hacia un régimen general con tasas progresivas según ingresos del contribuyente para mypes. En el camino, desaparecerían el RER y RMT. El RUS correría la misma suerte, a menos que se focalice en pequeños negocios.
Sobre ello, Luis Alberto Arias, exjefe de Sunat, asegura que ese era la misión inicial del RUS. “Fue el primer régimen simplificado y era para los pequeños vendedores, como las bodegas. Luego se tergiversó, se extendió a las mypes. El MEF lo ha usado como un método de formalización, eso es un error”, señala a Gestión.
Para Arias, el camino que el MEF debería seguir es eliminar el RUS y mantener un RER simplificado con matices. “Como tributar sobre ingresos menos gastos y permitir la depreciación de activos”, señala.
El extitular del MEF, Luis Miguel Castilla, más bien cree que deberían ser solo dos: el RG y otro que englobe a los tres restantes que existen hoy. Para el también director de Videnza Consultores son los costos no salariales los que deberían reducirse.
“Es central cambiar la legislación laboral y los permisos de funcionamiento en municipios, por ejemplo, para proyectos inmobiliarios. Se ha vuelto casi una extorsión que hace la formalidad onerosa porque la escrutinan autoridades que buscan cobrar multas para financiarse”, afirma.
“Consideramos que existen sobrecostos laborales que atenúan las posibilidades de crecimiento empresarial. Además, hay proyectos de ley que quieren incorporar más carga de ese tipo”, agrega Gálvez desde la CCL.
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Cautela
El Barómetro de CEO también señala la perspectiva económica de los gerentes generales de cara al cierre del año y el próximo.
El 51% de los encuestados indicó que esperan ver una recuperación económica recién al segundo semestre del 2024. Además, el 60% adelantó que harán solo inversiones de mantenimiento el próximo año y el 52% afirmó que sus costos empresariales se han estabilizado hoy, ante la desaceleración de la inflación, frente a su situación hace tres meses.
Para Arias, lo anterior es un reflejo de que los empresarios prevén un golpe de El Niño en sus negocios en la primera parte del 2024. Sobre un posible “rebote” en adelante el próximo año, duda que sea considerable.
“Para que haya una recuperación real se necesitan reformas económicas y políticas. El problema es estructural. El tema es saber a qué tasa sería esa recuperación también. Un 2% al año igual es un ritmo complicado”, resalta.
Por su lado, Castilla ve que el alcance del barómetro concuerda con la encuesta de expectativas empresariales del BCRP. “A tres meses siguen retraídas, pero a 12 meses se retoma el tramo optimista. Debemos pasar la ola. Lo político seguirá siendo una espada de Damocles en 2024, pero los empresarios ya lo normalizaron. Hay pragmatismo”, recalca.
El exministro también señala que no se puede ignorar el peso de los conflictos mundiales en el crecimiento económico peruano. “El 60% de ello depende de factores externos. Aún tenemos tasas de interés elevadas y China crece menos. Ahora inicia un conflicto en Medio Oriente”, recuerda.
Licenciado en Periodismo por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Parte del equipo fundador del medio digital Sudaca. Experiencia en cobertura política, social y económica peruana.
