(G de Gestión) En el rubro gastronómico la unión hace la fuerza. Ahora los chefs de diferentes cocinas se unen para ofrecer una nueva experiencia y encontrar nuevas inspiraciones. No es una tendencia nueva, pero las colaboraciones están ganando cada vez más popularidad, dando pase a las denominadas “cenas colaborativas”.
Hace poco el bar peruano Lady Bee hizo una colaboración con Juliana, en Guayaquil, y presentó un menú a base de ingredientes estacionales. El año pasado, Aitor Arregi, del restaurante Elkano (España) llegó junto con Ester Sánchez y Pablo Vicari a La Mar, en Lima, para cocinar con su equipo. Y Renzo Miñán anunció su primer “cuatro manos” del año, con Alonso Arakaki, en Almacén.
Las colaboraciones gastronómicas no son un concepto nuevo, pero su popularidad y relevancia han alcanzado nuevas alturas en la escena culinaria contemporánea. Antes, los chefs solían investigar en solitario y desarrollaban de forma independiente su estilo.
El mundo gastronómico era un mundo donde la competencia entre pares era una ley. Pero los tiempos han cambiado de la mano de las nuevas exigencias que nacen en las redes sociales por nuevo contenido. Entonces, la inspiración nace de las colaboraciones, en el compartir de los insumos, de los proveedores, de las técnicas y acciones.
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El anime como inspiración
Sergio Nakamura, itamae de Gaijin y Jun Oshiro, gerente del restaurante, acaban de unirse a esta nueva tendencia. Han invitado a Ricardo Goachet, chef peruano del restaurante Verbena y de Dalima (España) para dar rienda suelta a su creatividad, en conjunto.
Ambos cocineros fusionarán sus estilos para crear platos realmente novedosos, entre ellos, el Edamame Toriko, un gazpacho de edamame, con paiche ahumado, manzana y menta; también las Navajas dragón, con leche de tigre de ají amarillo, rocoto nikkei, ikura y crujiente de Shari.
En cada plato encontramos una interesante fusión japonesa y mediterránea, elaborada con insumos muy peruanos. Tal es el caso del One Piece Takoyaki, un tempura de papa pituca, con picante de mariscos al estilo nikkei. También, está el Naruto Ramen, hecho con pasta artesanal, concentrado de cangrejo, narutomaki y el tradicional huevo onsen. El huevo se cocina por una hora y a una temperatura entre 60 y 70 grados, logrando una consistencia melosa, uniforme y suave, en una cocción pareja.
De postre, un Cheesecake de sakura y rosas. También, el Monkey D. Luffy, un plátano a la brasa, con miso, mantequilla quemada y cacao. Sin duda, una noche especial para los amantes de la buena comida y el anime que se realizará este viernes 5 de abril en el local de Gaijin (Av. Petit Thouars 3660, San Isidro).
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