(G de Gestión) Con la llegada del otoño, el deseo de saborear platos reconfortantes se hace presente. El calor del fuego ya no resulta molesto, sino que brinda una sensación acogedora. En los domingos de esta temporada, la terraza de Osso, situada en el corazón del centro empresarial de San Isidro, se transforma en un oasis de tranquilidad, donde las brasas se encienden desde el mediodía.
El aroma a leña llena el ambiente, invitándonos a disfrutar de la variedad de platos que ofrece su nuevo festival: desde un cochinillo a la estaca con ensalada caliente de papas, cebolla, espinaca, choclo y tocino ahumado, hasta un vacío al estilo argentino cocido a la leña por siete horas, servido con un puré de papas, con aceite de oliva y toques de sal gruesa.
Entre las alternativas disponibles, también se encuentra una crocante panceta a la caja china y pollo hecho a la brasa que se puede pedir entero o medio. A estos platos, ideales para compartir en familia o entre amigos, se unen dos propuestas de arroz hechas también al fuego. El primero, llamado el Revolcón de mar: hecho con arroz bomba, langostinos salvajes de la Patagonia, pulpo, conchas, calamares, pimientos piquillo y vainitas; coronado con erizos frescos. El segundo, un arroz meloso con distintas carnes, que lleva chorizo italiano, picaña, bondiola, pollo, zucchini y jolantao.
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La experiencia completa
Para comenzar la experiencia, unos bocados de masa wantán rellenos de carne mechada, que puede acompañar con algunos de sus cócteles. La carta ofrece el tinto de verano, hecho con vermouth Martini Rubino Riserva, Heering y vino tinto Malbec. Luego siguen los panes de la casa: pan de masa madre, otro con cebollas caramelizadas y el tercero, con queso paria ahumado. Vienen con una mantequilla casera con un toque de queso de cabra y un sabroso rillette de cerdo para untar. Tenga cuidado cuando vaya a Osso, que es fácil caer en la tentación de arruinarse el apetito solo con panes tan ricos.
Aparte de la propuesta de carnes a la brasa, los platos de su carta habitual también son una opción. Comenzamos con un steak tartare, hecho con yemas de huevos de corral, cebolla china y sal de maras, que viene acompañado de tostadas y chicharrones de cerdo. Si no es muy fan de las carnes crudas y maduradas también tiene otras interesantes opciones como las morcillas a la parrilla o los langostinos jumbo a la parrilla o mejor aún, unas suculentas croquetas de cola de buey y carrilleras con mayonesa de culantro.
También puede pedir algún corte de carne a la parrilla, de Estados Unidos o Argentina. Otra opción es pedir alguno de los platos de su carta como su lomo saltado, hecho con carne madurada, el pescado en ajo negro, con puré de alcachofas a la brasa o sus costillas de cerdo, cocidas por 16 horas y acompañadas de una ensalada de col morada.
Dato
- En la carta de Osso, no pasa desapercibido la variedad de acompañamientos que ofrece, como los champiñones a la brasa, el puré de papa trufado, el choclo a la brasa con mantequilla o el risotto con tuéstano, champiñones y tocino. Y en postres, el mejor final posible es el Osso Mess, una recreación personal del clásico Eton Mess, un sencillo pero delicioso postre al estilo británico, hecho con fresas, merengue y crema que Renzo Garibaldi reinventa, muy a su estilo, con tocino y un caramelo de tocino de cachete.
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