El 29 de enero a las 06:00 horas, en un proceso sin precedentes en el Perú, el equipo ORAT (Operational Readiness and Airport Transfer) migrará la operación del actual terminal de pasajeros al de la ciudad aeropuerto Jorge Chávez. Esta nueva estructura, de 270,000 m2, brindará al cliente una mejor experiencia, sobre todo gastronómica.
“Uno de los grandes desafíos fue definir cómo podíamos representar al Perú dentro del terminal; que cuando el pasajero esté en el aeropuerto lo pase muy bien”, menciona Lucio Benavente, gerente de Retail y Experiencia de Lima Airport Partners (LAP). Junto con su equipo, comenzó esta titánica tarea visitando aeropuertos alrededor del mundo: Schiphol (Países Bajos), Heathrow (Londres), Changi (Singapur) y Chek Lap Kok (Hong Kong) fueron algunos de los lugares en los que se inspiraron en cuanto a estructura y servicios para el viajero. “Conocimos cómo generan sus ideas, a qué retos se habían enfrentado y qué lecciones habían aprendido, para así hacerlo incluso mejor”, añade Benavente.
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Oferta variada
Pero ¿cómo combinar la eficiencia con una buena oferta gastronómica? “Hemos congregado a los líderes en alimentos y bebidas con los chefs más cotizados del país”, responde el ejecutivo de LAP. La operación será dirigida por Grupo Lagardère, Retail Services y Acurio Restaurantes. En la zona de llegadas estará Perusuyo, un food hall de 600 m2 que será manejado por Inversiones Fisa, los mismos de Mercado 28. Este espacio de libre acceso, pensado para la espera (tanto la de quienes reciben a los que llegan como la de los que despiden a los que viajan), ofrecerá diferentes conceptos culinarios: Festejo, una taberna criolla con porciones servidas en fuentes de loza; El Capitán, una sanguchería tradicional donde brillarán las butifarras y los chicharrones en pan francés; y Zoila Dulce, con los postres de toda la vida (suspiro a la limeña, arroz con leche, leche asada, mazamorra). No faltará una barra asiática: Ka-pón brindará platos japoneses y lo mejor de la gastronomía chino-peruana. Para coronar la experiencia estará El Jaguar, cafetería de especialidad con un toque urbano y moderno.
En el área de salidas internacionales estará Nación Sazón, un ambiente de 1,600 m2 que albergará propuestas como KO, La Lucha, Tori Pollería, Las Reyes y Burger Boy. Unos pasos más adelante estarán La Bonbonniere, Fridays y Starbucks. Copper, a cargo del chef Coque Ossio, será el bar central.
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Los best
¿Existe algún aeropuerto en el mundo que reúna tres chefs premiados por los 50 Best Restaurants? A partir de diciembre, tendremos uno en el Perú.
Mitsuharu Tsumura (Micha) estará con Sakai, una nueva opción nikkéi, y Jaime Pesaque presentará Callao. “Lo que van a ver es una cocina moderna con un fuerte enfoque en los sabores del mar, complementada con una oferta de café y coctelería nacional de alta calidad. Al final del día, buscamos que se disfrute de una cocina peruana casual, pero con intervenciones creativas que lleven nuestra firma personal, siempre manteniendo una conexión cercana con la tradición. Queremos ser una pequeña embajada de nuestra cultura a través de la gastronomía; que, cuando el cliente se vaya, se lleve ese último contacto con el Perú. Que se diga que en el Perú hasta en los aeropuertos se come bien”, enfatiza Pesaque.
Lima Mundial, espacio liderado por Acurio Restaurantes, se ubicará al lado de los vuelos domésticos. Allí se podrán encontrar las hamburguesas de Papacho’s, los platos criollos de El Bodegón y dos alternativas frescas: Sakamoto y Habla Broster. En esta sección habrá un food court con marcas conocidas por todos, como Pardos Chicken, McDonald’s y Chinawok.
Los VIP lounges también tendrán una propuesta mejorada. A cargo de Grupo Collinson, habrá dos salones en la zona de rutas internacionales y uno en la zona nacional. En ellos, el chef Ignacio Barrios (Urban Kitchen) asumirá la parte culinaria. “Queremos conseguir que el pasajero viva una experiencia nueva, que viva nuestra riqueza cultural. Hemos logrado una alianza con el Museo de Arte de Lima (MALI) para poder exhibir obras de gran tamaño. También tendremos áreas con música en vivo y otras representaciones culturales, como grafiti”, agrega Benavente, con una emoción que contagia.