
Con la inminente llegada del 15 de diciembre, fecha límite para el pago de las gratificaciones por Navidad, PwC Perú subraya la importancia de una gestión precisa y estratégica de este beneficio. Más allá de ser una obligación legal, la gratificación representa una oportunidad clave para las empresas de fortalecer el compromiso de sus colaboradores y optimizar su impacto en la organización.
“Las gratificaciones no son solo una obligación legal, sino un indicador clave del compromiso de la empresa con su capital humano. Una administración eficiente y transparente de este beneficio es fundamental para la motivación de los equipos, el fortalecimiento del clima laboral y la consolidación de la marca empleadora, elementos que impulsan la sostenibilidad y el éxito organizacional”, afirma Juana Mollo, socia Líder de Outsourcing de PwC Perú.
En esa línea, la ejecutiva destaca los puntos esenciales que toda empresa debe considerar para asegurar un proceso de gratificaciones eficiente, conforme a la normativa vigente y libre de contratiempos:
Principales beneficiarios: Todo trabajador sujeto al régimen laboral de la actividad privada que haya laborado al menos un mes calendario completo en el semestre anterior (julio-diciembre). Además, si el trabajador ha laborado menos de 6 meses, pero más de 1, le corresponde de forma proporcional a los meses completos trabajados.
LEA TAMBIÉN: ¿El mejor mes para tomar vacaciones? Lado A y B en la producción de las empresas
Cumplimiento del plazo: El 15 de diciembre es la fecha impostergable para el depósito de la gratificación. El incumplimiento de este plazo o el pago incompleto puede conllevar sanciones significativas, por lo que una planificación anticipada es crucial.

Determinación de la remuneración computable: Se considera la remuneración básica, la asignación familiar y todas aquellas remuneraciones complementarias de naturaleza regular, percibidas por el trabajador hasta el 30 de noviembre de 2025. Asimismo, conceptos como movilidad supeditada a asistencia, condiciones de trabajo, utilidades o gratificaciones extraordinarias, no forman parte de la base de cálculo.
Bonificación extraordinaria: Adicionalmente al monto de la gratificación, las empresas deben abonar una bonificación extraordinaria equivalente al 9% de la gratificación bruta (en caso de estar afiliado a EsSalud) o al 6.75% (si el trabajador está afiliado a una Entidad Prestadora de Salud - EPS). Este monto adicional no tiene carácter remunerativo.
LEA TAMBIÉN: México subirá sueldos y reduce jornada laboral: ¿Perú podría seguirle los pasos?
Consecuencias del incumplimiento: El no pago o pago tardío de las gratificaciones se considera como una infracción grave en materia sociolaboral. En esa línea, las multas impuestas por SUNAFIL pueden ser considerables, calculándose en función de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT) y el número de trabajadores afectados, lo que puede impactar seriamente la economía y la reputación de la empresa, pudiendo ascender a montos que superan las 25 UIT para las grandes empresas.
En definitiva, la correcta gestión de las gratificaciones se posiciona como una inversión estratégica en el capital humano de toda organización, señala Mollo.
Al asegurar un proceso transparente y eficiente, las empresas no solo cumplen con la normativa, sino que también fortalecen la confianza y el compromiso de sus colaboradores, pilares esenciales para el crecimiento sostenido y el éxito en el dinámico entorno empresarial actual, subraya.








