
Ginebra, Suiza.- La mayoría de pasajeros en el mundo advierte la existencia de impuestos excesivos sobre los vuelos y su reducido aporte en la sostenibilidad, reveló una encuesta de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Según indicaron, el 81% de los pasajeros cree que hay demasiados impuestos sobre los vuelos -respuesta que ha aumentado 5 veces en el último año- mientras que el 76% considera que esta fiscalización no hace que la aviación sea más sostenible.
“Los impuestos a los pasajeros son impopulares y pueden ser contraproducentes. Los gobiernos deben pensar dos veces antes de introducirlos o incrementar aún más estos impuestos. En lugar de imponer impuestos, existen maneras de impulsar la conectividad. Es mejor incentivar que castigar, y eso creará un marco mucho mejor para las aerolíneas en el futuro”, comentó Thomas Reynaert, vicepresidente Senior de Asuntos Externos de IATA.
La carga financiera que estos impuestos representan para la industria y los consumidores es elevada. Durante el último año, se estima que se pagaron más de US$ 60 mil millones en impuestos específicos a los pasajeros a nivel mundial.
Reynaert explicó que el monto pagado por los viajeros equivale a un promedio de casi US$ 30 por cada viaje redondo, lo que representa aproximadamente el 7.5% del costo total del boleto.
“La tributación reduce la asequibilidad, impacta negativamente la demanda y eso significa impactar los beneficios económicos más amplios de la conectividad aérea”, indicó.
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A su vez, Willie Walsh, director general de la IATA, desestimó la aplicación de estos impuestos con fines ecológicos, pues gravar los pasajes aéreos no hace que los aviones sean más limpios, sino que simplemente hace que menos personas puedan permitirse viajar.
“Los impuestos no reducen el CO2. Los impuestos reducen la cantidad de personas que pueden volar. Los vuelos siguen operando, pero operan con menos personas en el avión. Hay cero beneficio ambiental”, refirió.
Uno de los países que viene aplicando este tipo de tasas es Reino Unido, con el Air Passenger Duty (APD).

América Latina
En ese sentido, Walsh mencionó que la situación en América Latina es particularmente frustrante para la industria, dado que la región posee un potencial de crecimiento enorme que se ve limitado por el impacto de las regulaciones que establecen los gobiernos.
“Creo que la industria todavía es vista como una industria muy rentable cuando, de hecho, no lo es. A menudo los gobiernos se dejan engañar mirando los ingresos brutos en lugar de la ganancia neta y creen que esta es una industria que puede soportar regulación adicional y costos adicionales”, sostuvo.
Cabe mencionar que, en el Perú se tiene el caso de la Tarifa Unificada de Uso de Aeropuerto (TUUA) que, según indico previamente el gremio, limitaría el crecimiento del aeropuerto Jorge Chávez, debilitando su posición como hub internacional, y reducirá las opciones de vuelo para los pasajeros. Aunque del otro lado, Lima Airport Partners (LAP), concesionario del aeropuerto, ha defendido este cobro pues se aprobó en una adenda en 2013.
De continuar con esta situación, Walsh advirtió que los países con estas tasas enfrentan un riesgo de fuga de pasajeros como lo ocurrido en Países Bajos en 2008. El representante de IATA recordó que la introducción de un impuesto para pasajeros en ese país llevó a los viajeros a cruzar las fronteras para volar desde aeropuertos vecinos.








