Luego de casi 13 años desde la apertura de su primer local en Chorrillos, la cadena Carnívoro La Hamburguesería está a punto de cerrar un acuerdo para cruzar la frontera y llegar a Colombia.
Su fundador, Roberto Mamani, contó a Gestión que se encuentra en conversaciones con una empresa de dicho país para firmar un contrato de franquicia, que le daría a esta el derecho a operar más de un establecimiento y a subfranquiciar la marca en dicho merado. Estos nuevos locales contarían con proveedores colombianos y una constante supervisión de la empresa peruana.
De acuerdo con las estimaciones del empresario, este acuerdo podría cerrarse en el último trimestre de 2023. Tras ello, en el primer trimestre del próximo año se abrirían las primeras hamburgueserías de la marca peruana en Colombia. Los próximos países a los que busca llegar la marca son Brasil, Chile y Estados Unidos.
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Continúa su expansión en el Perú
A la fecha, la empresa tiene 15 franquicias operando, una de los cuales está en Huancayo y el resto en Lima. Dos de ellas, ubicadas en Los Olivos, son un “burgerbar”, donde se puede comprar bebidas alcohólicas y ver fútbol, y un “burgerbar” gamer.
Para el cierre de año, Mamani espera contar en total con al menos 20 locales. Las dos próximas aperturas ya se encuentran definidas: son locales de entre 40 m2 y 50 m2 en los distritos de Jesús María y San Miguel. Cada franquiciatario invierte un monto inicial de US$15 mil, y de S/70,000 a S/100,000 en la implementación de local.
Aunque todavía no hay negociaciones en marcha para próximas aperturas en nuevas provincias, Mamani señaló que la cadena tiene interés en llegar a las ciudades con mayor movimiento económico, como Arequipa, Piura, Trujillo, Chiclayo y Cusco.
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Cabe señalar que antes de la pandemia del COVID-19, existían 25 locales de Carnívoro La Hamburguesería a nivel nacional. A raíz de las dificultades generadas por la emergencia sanitaria, gradualmente varios de los locales fueron cerrando.
Ticket promedio se duplicó
Las carnes, las papas y otros insumos indispensables para elaborar las hamburguesas recibieron el impacto de la inflación el año pasado. En respuesta a ello, la cadena subió en 12% los precios de la carta común a todos los locales, con lo cual logró mantener invariable la tasa de rentabilidad del negocio. Sin embargo, este año no evalúa incrementar nuevamente los precios, por temor a desalentar el consumo de su público.
En tanto, el ticket promedio subió de S/17 en el 2021 a entre S/30 y S/35 en la actualidad, debido al aumento de los precios y a la ampliación de su carta, que desde el 2022 incluye bebidas y otros alimentos complementarios. “Ahora los clientes compran una hamburguesa o salchipapa con su jugo, entonces el ticket de consumo sube bastante”, explicó el fundador de la marca.
Luego de caídas en las ventas totales en el 2020 y el 2021 como consecuencia de la pandemia, aquellas recuperaron el año pasado los mismos niveles de 2019, a pesar de que el número de locales es bastante menor. Con las aperturas y las estrategias de marketing que prepara la cadena, proyecta crecer un 20% al cierre de 2023.
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