
Como cada mes, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) publicó la edición noviembre de su Encuesta de Expectativas Macroeconómicas. Sin embargo, a diferencia de versiones pasadas, el banco incluyó ahora “preguntas especiales” para medir el impacto en Perú de las tensiones comerciales globales.
Al respecto, la conclusión del BCRP es que, para la gran mayoría de empresas encuestadas, el aumento de las tensiones comerciales y barreras arancelarias no impactaron durante el 2025. ¿También piensan lo mismo de cara al próximo año? Aquí la respuesta.
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Sin cambios en 2025
Las consultas del BCRP se centraron en varios aspectos de la actividad económica privada. Los factores analizados fueron 5: Inversión Extranjera Directa (IED); inversiones en activos fijos; precio de venta; precio de insumos (excepto sector comercio); y demanda de los productos o servicios.
Ante la consulta de si el aumento de las tensiones comerciales y barreras arancelarias afectó alguna de estas variables, la conclusión mayoritaria fue de que “no cambió” el panorama.
Ese fue el caso, por ejemplo, de la IED. El 87% de las empresas consultadas sostuvo que la crecida en las disputas comerciales globales, que se cristalizó en la imposición de aranceles, no alteró esta clase de inversión en sus sectores. En el resto de indicadores, la selección de la alternativa “no cambió” no bajó del 60%.

¿En 2026 hay impacto esperado de los aranceles?
El BCRP también realizó la misma consulta, pero para el horizonte de los próximos 12 meses, lo que incluye el inicio del próximo gobierno en Perú.
A pesar de ello, la respuesta fue similar a la conclusión del 2025: la gran mayoría de empresas peruanas no ven ninguna razón para prever afectaciones arancelarias durante el 2026. Nuevamente, el optimismo fue más marcado para la IED (84% de encuestados marcaron la opción “no cambiará”).
En su encuesta, el BCRP también consultó por el grado de relevancia de siete razones que podrían generar afectaciones a la actividad empresarial frente a la tensión comercial global.

Aquí, llamó la atención que el 61% de los encuestados consideró “sin relevancia” a dos de estos hechos por igual.
Por un lado, una “menor demanda de EE.UU. por los productos de su empresa debido a la fijación de aranceles mayores a nuestro país que a los países de sus competidores”. Por el otro, una “mayor demanda de EE.UU. por los productos de su empresa debido a la fijación de aranceles menores a nuestro país que a los países de sus competidores”.
Esas dos fueron las únicas razones que superaron el 50% en la alternativa “sin relevancia”, pero en el caso de las cinco restantes también esta opción de respuesta fue la más escogida.
Este fue el caso también de observar una “mayor competencia, debida al desvío de flujos comerciales hacia nuestro país provenientes de los países más afectados por los aranceles (por ej. China)”, donde el 44% de los consultados apuntó que no tendrá efecto alguno.

Las estrategias principales para evitar daños por los aranceles
Ante la pregunta de cuáles serían las principales estratégicas o herramientas para hacerle frente a posibles repuntes de las tensiones comerciales globales, el BCRP destacó las siguientes opciones escogidas.
De acuerdo a la encuesta del banco, tanto la búsqueda de nuevos clientes nacionales como internacionales fueron las alternativas más escogidas. Otra “salida” preferida sería trasladar el aumento de costos derivados a los precios de venta.
Las empresas consultadas también señalaron que, en promedio, el 45% del costo total de insumos empleados en el 2024 correspondieron a insumos importados.
Los principales mercados de origen de estos elementos fueron China (24.9%), países de Latinoamérica (19.6%), la Unión Europea (17.7%) y Estados Unidos (15.3%).
Por otra parte, las empresas encuestadas reportaron al BCRP que el 33.5% de sus ventas totales en 2024 correspondieron a exportaciones a clientes en el extranjero. Sus productos o servicios vendidos se exportaron, principalmente, a países de América Latina (58.7%) y Estados Unidos (15.1%).










