La prioridad inapelable es la consolidación del sector automotriz.
La prioridad inapelable es la consolidación del sector automotriz.

Incluso antes de la recesión, los inversores eran profundamente pesimistas sobre la industria automotriz. Sentadas en inversiones heredadas de US$ 1.3 billones en fábricas que dependen de una tecnología que debería quedar obsoleta (el motor de combustión interna), empresas como Ford, Renault y Volkswagen no se ven exactamente bien posicionadas para el siglo XXI.