El nivel en que se encuentra nuestra comida peruana, compleja en sabores y calidad de insumos, merece mucho más que bebidas azucaradas para acompañarla. El nuevo despegue del vino peruano venía siendo inminente y necesario para poder hablar de gastronomía peruana en toda su expresión.
Así como la colonización española y los procesos de inmigración fueron la base de la creación de nuestra cocina, de nuestro vino también. Perú es la nación productora de vino más antigua del Nuevo Mundo desde principios del siglo XVI hasta mediados del XVIII, precisamente porque los colonizadores españoles fueron los primeros en sembrar uva aquí. Llegamos a abastecer a la propia España con vino. Figúrese, joven.
Podríamos decir que la nueva escena del vino peruano viene evolucionando desde hace una década, aproximadamente. Productores locales —fuertes inversiones mediante— vienen ya trabajando con enólogos extranjeros, con cultivos propios o con trazabilidad agrícola y tecnología de punta.
Esto nos lleva a poder contar con vinos #madeinperu (muy correctos ellos) hechos con Cabernet Sauvignon, Malbec, Tannat, Chardonnay, entre otras variedades, y con una interesantísima oferta de vino de uva tradicionalmente pisquera o “uva patrimonial“. Así es como ya podemos encontrar etiquetas de Albilla, Moscatel de Alejandría, Mollar, Listán Prieto y Quebranta, por citar algunas.
Recientemente estuvo por nuestro país una de las personas que más sabe de vino en el mundo, el Master of Wine, Tim Atkin. ¿A qué vino? A probar vino. Encontró fascinante explorar el trabajo de vinificación con uva patrimonial y consideró que sus mejores intérpretes eran Pepe Moquillaza y bodega Murga.
Atkin también probó etiquetas de la selección de Perú Vino y mientras su reseña esté pendiente, cabe destacar que de las 62 etiquetas de su portafolio, ya hay varias reconocidas y comentadas en publicaciones ganadoras de medallas de oro y plata en concursos internacionales, entre muchos otros logros destacables del equipo de Perú Vino, dirigido por Pedro Cuenca Espinoza, uno de los mejores comunicadores y promotores de vino peruano. Perú está haciendo mejor vino y nuestra comida, lo merece. Salud.
Claves
- En Perú existen dos perfiles de consumidor de vino. Los que consideran en su elección los complejos atributos del vino por encima del precio; y los que simplifican su elección por el precio, el diseño de la marca o la recomendación.
- Aproximadamente el 80% de lo que se siembra de uva en el Perú se destina al pisco. El 20% restante, la mayoría Borgoña, se emplea para vino semi seco.
- Durante la cuarentena por pandemia, la bebida alcohólica más consumida en Perú fue el vino. El efecto posterior, a partir de 2021, fue un incremento del consumo de vino seco, en alrededor de un 5%. La preferencia se inclinó por el consumo de vino semi seco.