Cuando Sandra y Ugo Plevisani abrieron su primer restaurante en Manuel Bonilla, no sabían que llegarían tan lejos. Ugo encantaba a los comensales con su personalidad y Sandra con sus postres. Luego, vinieron los formatos replicables de restaurantes, los libros, la fama. ¿Y ahora qué?, parecen haberse preguntado.
Papagiani parece haber sido la respuesta. Un concepto que destila su personalidad. El estilo relajado del local y la presencia constante de ambos dan la sensación de estar en la terraza de su casa.
Hecho a mano es mejor
En esta nueva aventura se las han ingeniado para tener platos para toda hora. Contundentes sánguches, como sus bagels con prosciutto o salmón, también el de roast beef de Wagyu, con carne jugosa y arúgula fresca. Las típicas entradas italianas como el vitello tonnato o las berenjenas a la parmesana. Un buen menestrón que, como dicta la tradición, debe ser vegetariano, y otras sopas del recetario tradicional de la abuela italiana como la pasta e fagioli, hecha con el hueso de jamón ibérico y pasta fresca.
Sin duda, la estrella de la casa es la pasta artesanal. Encontrará clásicos como el tonnarelli al cacio e pepe, hechos con una salsa de queso y pimienta, tan sencilla como genial. Indispensable, un buen ragú, hecho con hongos, coronado con stracciatella y los imperdibles tagliolini alle vongole, que ponen en valor las palabritas que abundan en nuestro mar.
Luego de venir varias veces, puedo asegurar que los fetuccini con camarones son para repetir antes que llegue la temporada de veda, aunque la elección no haya sido nada fácil. Sus pastas frescas, con o sin relleno, llegan al dente. Las porciones son generosas; pero uno se siente tan en casa, que provoca pedir un poco más.
Mención aparte merece la pizza al corte. Puede escoger el tamaño de su porción y entre tres o cuatro sabores. La pizza, que tiene una masa tan protagonista como el relleno, compone un perfecto bocado de media mañana, un abreboca casual o el acompañante perfecto para llevar a casa.
Los postres de Sandra
La carta dulce es desmesurada y golosa. Encontrará bocaditos para la hora del té, como cocaditas y tubitos de hojaldre rellenos de manjar en abundancia. Entre los postres más destacables están la boccanera de chocolate, una pecaminosa tarta de avellanas y una suave panna cotta. Un gran final para una opípara cena, como dicta la tradición italiana.
Las claves sobre Papagiani
Concepto. Los Plevisani se alejan de los formatos replicables para crear un lugar casual y relajado con sello personal.
Pasta fresca. También la venden envasada para cocinar en casa, así como pan artesanal y embutidos.
Atardecer. Pida los cannoli con una copita de Marsala, el Negroni Sbagliato o un Aperol Spritz para sentirse como en Italia.
Gelatto. Los helados son artesanales y de varios sabores como limón, amarena, maracuyá, pistachos, gianduia y dulce de leche.
El dato
La carta de vinos está compuesta por etiquetas de diferentes regiones como La Toscana, Abruzzo, Piamonte y Sicilia. Hay vinos por copa desde S/.22.