Estados Unidos anunció el miércoles que entregará al gobierno del Perú US$ 686,000 que supuestamente el expresidente peruano Alejandro Toledo obtuvo en ganancias tras haber recibido sobornos por parte de la constructora brasileña Odebrecht.
A través de un comunicado, el Departamento de Justicia estadounidense dijo que Toledo y su familia se compraron una casa o propiedades en Maryland en el 2007 con parte de de los sobornos. El dinero entregado a Perú representa las ganancias de la venta de esa casa o propiedades.
Toledo está acusado de aceptar unos US$ 35 millones en sobornos vinculados a la construcción de una autopista entre Brasil y Perú. Los fiscales peruanos lo han demandado por confabulación y lavado de dinero y Perú busca extraditarlo desde el 2018.
El expresidente fue detenido en Estados Unidos a raíz de esa solicitud en el 2019. Un juez estadounidense ya certificó su extradición pero Toledo, a través de apelaciones, está intentando evitar ser extraditado.
Toledo, que vive en California, ha alegado que el tratado de extradición entre Estados Unidos y Perú no puede ser aplicado a su caso porque Perú no lo ha acusado formalmente ni ha entregado los documentos con los cargos específicos, como requiere el tratado. Asegura que no hay razones para creer que él haya cometido los supuestos delitos.
En su comunicado del miércoles, el Departamento de Justicia estadounidense dijo que, mientras era presidente, Toledo aceptó sobornos por parte de Odebrecht para construir la autopista. Los sobornos se hacían a través de cuentas mantenidas por aliados de Toledo.
Aproximadamente US$ 1.2 millones en sobornos fueron usados por Toledo y su familia para comprar la casa o varias propiedades en Maryland. El objetivo de la compra era esconder los orígenes de esos fondos, asegura el Departamento de Justicia.
Los US$ 686,000 representan las ganancias tras la venta de las propiedades. Ese dinero, dice el comunicado, “fue adicionalmente lavado a través de un fondo y cuenta bancaria controlada por Toledo.”
Toledo fue presidente del 2001 al 2006.
Breon Peace, el fiscal principal del distrito este de Nueva York, dijo en el comunicado que no se pueden comprar bienes en Estados Unidos con dinero corrupto.
“El decomiso civil juega un papel crítico a la hora de deprivar a criminales de sus ganancias corruptas, independientemente de su estatus, y a pesar de sus esfuerzos en ocultar las ganancias resultado de ofensas cometidas en el extranjero”, dijo Peace.