(G de Gestión) Un hotel en el Perú que quiere usar agua desalinizada del mar en sus operaciones. Una empresa peruana de bebidas que incluirá energía solar en sus dos plantas de producción en el 2025. Una agroexportadora que ahora emplea agua tratada para regar sus cultivos. Todos ellos son parte de iniciativas que apuntan a mitigar un cambio climático altamente impredecible y adaptarse a él. El Senamhi ha ensayado un escenario pesimista hacia el 2050, con una región andina y gran parte de la Amazonía pasando el límite de temperatura de 1,5 °C.
“Todas las masas de agua en el mundo, como el mar, modulan el clima. Si algo impacta en estos sistemas (como la desaparición de glaciares), no solo veremos lluvias intensas, sino también olas de calor”, explica Grinia Ávalos, subdirectora de Predicción Climática del Senamhi. Justamente, ahora, en plena época de invierno en el hemisferio sur, se siguen reportando récords de temperatura.
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Mitigación
“Reducir, reutilizar y reciclar” fue el primer mantra que aplicaron varias empresas para transitar hacia una economía más verde. María Teresa Polar, coordinadora de Alianzas Estratégicas de Aldeas Infantiles SOS Perú, reporta que solo su Programa Integral de Reciclaje ha evitado la tala de 112,941 árboles y ha ahorrado 545,888 litros de agua en los últimos 15 años. Para el 2025 diversificarán la recolección de residuos, incluyendo cartón, mobiliario y residuos de aparatos electrónicos.
Algunas compañías también empezaron a medir sus huellas de carbono e hídrica para sentar las bases de lo que debían cambiar hacia el futuro. El avance es paulatino. Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), no precisó cuántas agremiadas miden sus emisiones, pero indicó que muchas ya cuentan con planes de contingencia para afrontar la adversidad del clima. Por ejemplo, en Ica —la región más expuesta al estrés hídrico—, tanto Agrokasa como Sunfruits han implementado plantas de tratamiento de aguas residuales para el riego de sus cultivos.
Y el sector pesquero también está en alerta. Karina Chuquispuma, decana de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Científica del Sur, afirma que, si bien por ahora el mar no ha registrado alteraciones importantes en su temperatura, “que aumente en el futuro en un grado podría generar que muchas especies desaparezcan”.
Jorge Risi, gerente general de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), detalla que, por ahora, la biomasa de diez millones de toneladas de anchoveta se mantiene desde hace más de 15 años. El mismo comportamiento se ve en el jurel, la caballa, la pota y el perico. “Esto ha sido posible gracias al sistema de cuotas individuales de captura [implementado en el 2008], que redujo la flota de acero industrial en casi 50%; así como a los sistemas de monitoreo, como el de recolección de datos del ecosistema denominado Pescadata SNP; y a la obtención de certificaciones”, señala. El gremio está próximo a obtener el certificado Marine Stewardship Council (MSC) para la pesquería industrial de anchoveta.
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Cambio cultural
La productora de bebidas Industrias San Miguel (ISM) está en plena elaboración de su plan maestro para ser una empresa carbononeutral en los próximos años. Eduardo Venegas, su gerente de Sostenibilidad, adelanta que destinarán “grandes inversiones” para incorporar energías más limpias en sus procesos de producción. Para el 2025, se instalarán paneles solares en sus dos plantas en el Perú y se almacenará esa energía en grandes baterías. Esto se sumaría a otros esfuerzos de la compañía que les ayudan a reducir en 5% al año sus huellas hídrica y de carbono, así como a disminuir en 25% el uso de PET en sus botellas y en 34% el agua por litro de bebida.
Venegas aclara que dicho plan incluirá un cambio de cultura en toda la organización. Y no es el único sector que está dando ese salto. La aviación mundial, que incluye aviones de pasajeros y de carga, es responsable del 2,5% de las emisiones de CO2. Por eso, Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas, resalta que dicha industria se ha comprometido con implantar, de forma gradual, nuevas soluciones para minimizar las emisiones. Por ejemplo, a través de la promoción del combustible sostenible de aviación (SAF), para el cual piden incentivos.
“Para el 2050, la industria necesitará mitigar 1,8 gigatoneladas de carbono. Se proyecta que el 65% de esta reducción provendrá del uso de SAF, aunque su producción sigue siendo un desafío, y otro 13% se logrará a través del hidrógeno”, anota. La IATA busca replicar en el Perú una hoja de ruta sobre el SAF presentada este año en Chile.
Hoteles
Si bien los constantes cambios del clima no han afectado las preferencias de destinos de los turistas, la IATA manifiesta que, según sus encuestas, muchos viajeros destacan la importancia del cambio climático. Por eso, Juan Stoessel, CEO de Casa Andina, comenta que los hoteles que tienen en el sur del país ya han migrado, en cierto porcentaje, al uso de energía solar, así como su principal centro de lavado, ubicado en el Cusco. A ello le seguirá, en el futuro, reemplazar al 100% el agua potable por agua desalinizada. Ya invirtieron en un proyecto en el norte, aunque no ha funcionado como esperaban por la falta de buenos proveedores. “Pero es algo que empujaremos de todas maneras”, dice.
Y están los modelos de negocio que nacen siendo amigables con el ambiente. Inkaterra es un ejemplo. Aparte de ser ya carbononeutral, conservar áreas naturales en sus zonas de influencia, como Madre de Dios, Cusco y pronto Cabo Blanco (Piura), le ha permitido producir más oxígeno que CO2. A ello se ha agregado la creación de un área acuícola de 100 hectáreas en el mar de Cabo Blanco, que facilita también la conservación marina. Ya han instalado paneles solares, y su hotel en Madre de Dios se encamina al uso al 100% de energía solar. Pasos clave.
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Coordinadora en la revista G de Gestión e integrante del podcast de economía y negocios 'Actualidad Latinoamericana'. Escribo sobre management, agricultura, tecnología y emprendimientos. Bachiller en Periodismo por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Activa participante de los cursos del Centro Knight para el Periodismo en las Américas.