AFIN: generar un Ministerio de Infraestructura crearía mayor burocracia

El Gobierno de Perú aprobó el Plan de Reconstrucción con Cambios, que prevé una inversión de cerca de US$8.000 millones para rehabilitar la infraestructura y los servicios afectados por las inundaciones de comienzos de año. (Andina)

14/03/2023 16H24

La Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) cuestionó la propuesta de la Contraloría de la República de crear un Ministerio de Infraestructura, pues para el gremio esta alternativa “solo crearía mayor burocracia a la que actualmente se enfrentan los proyectos de infraestructura”.

No obstante, apoyó el anuncio de la presidenta de la República, Dina Boluarte, sobre la creación de la Autoridad Nacional de Infraestructura, aunque precisó que la nueva entidad -de crearse- debe liderar una planificación con ordenamiento territorial e incorporar criterios de sostenibilidad en el desarrollo de infraestructura, mejorando los estudios de ingeniería, el tema de liberación de áreas y simplificando la permisología. “Lo contrario será tener más burocracia”.

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Otros de los componentes que debería incluir, según AFIN, es contar con las competencias legales actuales de los ministerios, gobiernos regionales y locales, en el planeamiento urbano, la preparación de un catastro multipropósito, reasentamiento y reubicación de poblaciones y todo aquello que se requiere para ejecutar un proyecto, con enfoque de resiliencia climática.

“Lo más importante será cambiar la lógica de hacer infraestructura, poniendo el foco en las personas, garantizando servicios de calidad”, señaló la Asociación en un comunicado de prensa.

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Lo anterior -anota- implicará modernizar el sistema de inversión pública y el invierte.pe del Ministerio de Economía y Finanzas, ente rector en inversión pública y privada, que, a pesar de las trabas existentes actualmente en los proyectos, sin importar la vía por la que se ejecuten, no modifica el tratamiento de los mismos.

“Reiteramos que los convenios de Gobierno a Gobierno (G2G) son una solución excepcional para cierto tipo de intervenciones de relevancia y que no resuelven el problema de fondo: corregir los graves problemas de gestión, permisología y burocracia que impiden la ejecución de grandes proyectos de infraestructura”, finalizó.