Vicepresidente de la CE, Valdis Dombrovskis. (Foto: AP)
Vicepresidente de la CE, Valdis Dombrovskis. (Foto: AP)

Los ministros de Finanzas de la zona euro anunciaron que la lucha contra la inflación era la prioridad actual a pesar de la disminución del crecimiento en el bloque, cuando esperan que las Comisión Europea (CE) les informe sobre el deterioro de las perspectivas económicas.

En una reunión mensual regular de ministros, la comisión ejecutiva de la UE actualizará sus pronósticos económicos, mostrando un crecimiento más lento y una mayor inflación, dijo el vicepresidente de la CE, Valdis Dombrovskis, al margen de la reunión.

“Uno puede esperar algunas revisiones a la baja, incluso más para el próximo año”, aseguró Dombrovskis, agregando que el crecimiento se mantenía resiliente. Dijo que “la inflación va a ser revisada al alza”, anticipando el contenido de las previsiones de la Comisión, que se darán a conocer el jueves.

El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, advirtió que los riesgos para la economía estaban aumentando debido a que Rusia podría cortar sus suministros de gas a Europa. Agregó que Bruselas podría adoptar una serie de medidas para reducir la presión inflacionaria de las importaciones de gas, incluidos los límites de precios, aunque aún no se ha tomado una decisión al respecto.

En mayo, la Comisión redujo sus previsiones de crecimiento para los 19 países que comparten el euro al 2.7% este año desde el 4,0% previsto en febrero, y al 2.3% el próximo año desde el 2.7%, en su primera evaluación del impacto de la guerra en Ucrania sobre la economía del bloque.

La inflación se estimó en mayo en 6.1% para este año, lo que en sí mismo fue un aumento importante desde el 3.5% estimado previamente.

Contener alza de precios

A pesar de la esperada caída adicional en el crecimiento económico, los ministros se están enfocando en combatir la inflación, lo que indica la voluntad de alejarse aún más del enrome estímulo económico ofrecido durante la fase aguda de la pandemia de COVID-19.

“La prioridad es contener la inflación”, declaró la ministra de Asuntos Económicos de España, Nadia Calviño, antes de la reunión.

La inflación es una preocupación importante y se mantendrá en niveles altos también el próximo año, dijo también la ministra de Finanzas neerlandesa, Sigrid Kaag.

Para luchar contra la vertiginosa subida de los precios, que Eurostat estimó en junio en un 8.6% interanual, los ministros abogan por la prudencia fiscal.

La orientación fiscal debería reconocer que “nos hemos alejado de la necesidad de ayudar a la economía”, afirmó una fuente comunitaria, haciéndose eco de una recomendación de “una política fiscal moderadamente restrictiva” para el próximo año emitida en junio por el Consejo Fiscal Europeo (EBF, por sus siglas en inglés), un organismo consultivo.

El EBF, cuya recomendación será discutida por los ministros el lunes, instó a la prudencia fiscal especialmente para países con un elevado nivel de deuda, como Italia, Grecia o Francia.

El debate sobre la orientación fiscal del 2023 se produce antes de que los Gobiernos preparen sus presupuestos nacionales para el próximo año.

La prudencia fiscal debería significar recortar los presupuestos y también emprender reformas estructurales, manifestó el ministro de Finanzas de Bélgica, Vincent Van Peteghem.

El impulso contra la inflación apoyaría el endurecimiento de las condiciones monetarias planificado por el Banco Central Europeo (BCE).