Pekín ha movilizado a sus autoridades sanitarias, reguladores de medicamentos e institutos de investigación para que trabajen las 24 horas con compañías locales para lograr la primera vacuna eficaz del mundo contra el COVID-19. Foto: Nicolas Asfouri/AFP/Getty Images
Pekín ha movilizado a sus autoridades sanitarias, reguladores de medicamentos e institutos de investigación para que trabajen las 24 horas con compañías locales para lograr la primera vacuna eficaz del mundo contra el COVID-19. Foto: Nicolas Asfouri/AFP/Getty Images

El principal desarrollador chino de vacunas contra el coronavirus firmó un acuerdo con un laboratorio farmacéutico en Brasil para realizar más pruebas de la eficacia de su vacuna, a medida que se intensifica la carrera mundial por encontrar la primera vacuna experimental viable para prevenir el COVID-19.

Sinovac Biotech Ltd., con sede en Pekín, se está asociando con el Instituto Butantan para llevar a cabo la fase final de una prueba en humanos en tres partes para una vacuna que desarrolló contra el nuevo coronavirus, informó la compañía en un comunicado.

Un portavoz de dijo que debe recibir la aprobación regulatoria en antes de realizar el ensayo.

Una vez aprobado, Sinovac y el Instituto Butantan comenzarán en julio el ensayo con 9,000 personas. El laboratorio farmacéutico brasileño recibirá la licencia de la vacuna china y la pondrá a disposición en el país sudamericano, indicó Sinovac.

ha movilizado a sus autoridades sanitarias, reguladores de medicamentos e institutos de investigación para que trabajen las 24 horas con compañías locales para lograr la primera vacuna eficaz del mundo contra el COVID-19.

La mitad de las 10 vacunas de que ahora están llegando a la crucial etapa final de las pruebas en humanos se desarrolla en China. Pero esa fase requiere que se ponga a prueba en varios miles de personas aún expuestas al virus, y la casi erradicación del COVID-19 en China hace que sea casi imposible para los investigadores llevar a cabo ensayos allí.

Ante ese problema, los desarrolladores chinos de vacunas han estado buscando asociaciones en otros países para evaluar la capacidad de sus vacunas para prevenir el COVID-19, que ha provocado más de 7.5 millones de contagios y ha cobrado más de 421,000 vidas en todo el mundo.

Brasil se ha convertido en uno de los mayores epicentros de la pandemia mundial: con más de 800,000 casos de contagio, ostenta el mayor número de casos en todo el mundo después de Estados Unidos.

Una vacuna desarrollada conjuntamente por la Universidad de Oxford y también recibió la autorización para realizar pruebas entre unas 2,000 personas en Brasil.