El gigante avícola Sanderson Farms Inc. informó el lunes del primer caso de coronavirus por parte de un trabajador en un importante productor de carne de EE.UU. El empleado y seis trabajadores más de la planta de McComb, Mississippi, fueron enviados a casa para pasar la cuarentena, con salario, y las operaciones continuaron de manera habitual.
Pocos días después, Smithfield Foods Inc., el mayor productor de carne de cerdo del mundo, confirmó un caso positivo en sus instalaciones de Sioux Falls, Dakota del Sur. Con toda probabilidad, las cifras seguirán aumentando en las plantas de carne, granjas, almacenes y fábricas de envases en todo el mundo.
Las infecciones suponen una amenaza creciente para los suministros de alimentos del mundo. Las grandes operaciones en las que los trabajadores recolectan frutos juntos, cortan carne uno al lado de otro en una línea de producción o cargan camiones en almacenes en gran proximidad podrían desacelerarse. Es posible que algunas instalaciones tengan que cerrar sus puertas para limpiar y poner en cuarentena a los trabajadores. Los productos podrían terminar pudriéndose en los campos si no hay suficientes trabajadores con buena salud.
“Si no logramos aplanar la curva, ello afectará a los agricultores y los trabajadores en los campos, y luego tenemos que tomar decisiones sobre qué cultivos cosechamos y cuáles no”, dijo Al Stehly, que opera un negocio de gestión de cultivos en el condado de North San Diego, California, donde se cultivan aproximadamente 250 acres de cultivos de cítricos, 250 acres de aguacates ecológicos y 60 acres de uvas para vino. “Esperamos que nadie se ponga enfermo. Pero supongo que algunos de nosotros nos contagiaremos con el virus”.
Es necesario aclarar que los alimentos de una planta donde hay casos de infección no plantean problemas de salud porque, según todas las informaciones, el Covid-19 no es una enfermedad que se transmita a través de los alimentos. Los suministros de una granja o una planta de producción con un caso confirmado aún pueden enviarse para su distribución.
Y es importante tener en cuenta que hasta ahora no ha habido trastornos importantes en el suministro de alimentos. Los inventarios siguen siendo amplios y aún no hay atascos en las cadenas de suministros, que tienden a reaccionar rápidamente ante situaciones cambiantes.
No obstante, hay riesgos a la producción continuada. Cuando un trabajador se enferma, él y todas las personas con las que han entrado en contacto deben ser sometidos a cuarentena. Ello podría tener un impacto limitado en algunos casos, como en la fábrica de Sanderson, donde el trabajo del individuo infectado estaba limitado a una pequeña mesa de procesamiento. Pero cuanta más interacción de empleados haya, mayor será la amenaza para la producción.
“Una de nuestras plantas de carne alimenta a 22 millones de personas al día, por lo que es vital que estas plantas permanezcan abiertas”, manifestó Dave MacLennan, director ejecutivo de Cargill Inc., el mayor operador de productos agrícolas del mundo, en una entrevista reciente con Bloomberg Television.