“El turno de 24 horas se ha robado mi salud física y mental y mi salario”, dijo la dominicana Belkis Cid de Bruno (Foto: AFP).
“El turno de 24 horas se ha robado mi salud física y mental y mi salario”, dijo la dominicana Belkis Cid de Bruno (Foto: AFP).

Un grupo de reclamó este miércoles que la ciudad de apruebe “de inmediato” legislación que reduzca de 24 a 12 horas su jornada de trabajo para el cuidado de pacientes en el hogar y ponga fin a su vez a lo que llamaron robo de sus salarios y la “injusticia racial”.

“No más 24 horas” gritaban a la presidenta del Consejo municipal, Adrienne Adams, a quien reclaman que lleve a votación el proyecto que convertiría en ley la nueva jornada de trabajo de 12 horas, algo que ya existe para trabajadoras en el estado.

“Adams se niega a llevar el proyecto a votación. No podemos permitir que esta agresión continúe”, señalaron las convocantes -latinas, afroamericanas y asiáticas- en una conferencia de prensa a solo unos pasos de la Alcaldía, donde el 12 de abril realizarán una protesta convocada por una coalición de organizaciones.

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Aseguran que el proyecto cuenta con el apoyo bipartita de 26 de los 51 miembros de la legislatura municipal. Hay miles de mujeres como trabajadoras del hogar pero de acuerdo con la coalición que convocó la conferencia de prensa, realizada en inglés, chino y español, las que hacen las jornadas de 24 horas son inmigrantes.

Las mujeres, que exigen “condiciones humanas de trabajo”, denunciaron que pese a que trabajan 24 horas, solo se les paga por 13, y eso desde el 2000, ya que antes de esa fecha recibían salario por 12 horas de trabajo.

“Adams, pare la violencia racista contra las mujeres. Lleve a votación el proyecto”, “¿Acabará finalmente el próximo gobernador con la violencia contra las mujeres? No más 24″, era el mensaje de algunos de los letreros que mostraban las trabajadoras.

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“El turno de 24 horas se ha robado mi salud física y mental y mi salario”, dijo la dominicana Belkis Cid de Bruno, que durante 13 años trabajó turnos de 24 horas hasta por 4 días consecutivos. “No quiero que otras pasen lo que yo viví”, dijo la mujer, de 76 años, que sigue trabajando, aunque en turnos de 6 horas.

De Bruno recordó que ellas son las responsables de cuidar de enfermos, ancianos, muchos de ellos con demencia, discapacitados , y otras personas vulnerables, a quienes cambian pañales, bañan, alimentan y dan sus medicamentos y que es hora de que la ciudad “termine la brutalidad de las 24 horas” que les ha llevado a lesiones de por vida por la fuerza física que necesitan con sus pacientes, y otras enfermedades.

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Luz Estrella, de 79 años y también dominicana, se dedicó 12 años a los turnos de 24 horas. “Me han operado tres veces de una hernia” por haber hecho fuerza con pacientes”, dijo y recordó una ocasión en 2006 en que una paciente se agarró con fuerza de su cuello, lo que le llevó a estar hospitalizada una semana y tres meses sin poder trabajar “y no me pagaron ni un centavo”.

Recordó además que con uno de sus pacientes, conectado a un oxígeno, pasaba la noche sentada en una silla a su lado. “Y si viven con familiares, ni siquiera puedes dormir porque dicen que estamos siendo pagadas por hacer ese trabajo”, lamentó.

Las trabajadoras exhortaron a los neoyorquinos a llamar a Adams y pedirle que lleve a votación el proyecto de Ley No Más 24 y que se unan a ellas en la protesta del 12 de abril.

Fuente: EFE

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