Hay segmentos en el mercado de bebidas de Estados Unidos que están en plena etapa de desarrollo y que ofrecen oportunidades potenciales para el exportador, por lo que será importante explorar las posibilidades de venta en esta industria, indicó la Oficina Comercial del Perú (Ocex) en Miami.
En ese sentido, manifestó que se podrían considerar, por ejemplo, ingredientes peruanos como frutas exóticas, ya sea en su forma natural o con valor añadido, solo la pulpa o congeladas.
El mercado
Durante el año 2019 se espera que el segmento de bebidas no alcohólicas alcance unos ingresos de US$ 335,470 millones en Estados Unidos, y que el crecimiento medio anual hasta el 2023 sea de 2.1%.
En el 2018, las ventas del sector volvieron a crecer tanto en volumen como en valor, con un incremento de 2.2% y 3.8%, respectivamente.
Según Beverage Marketing Corporation, este aumento fue mayor que el que había vivido el mercado en años anteriores, debido a varios factores que incluyen la mejoría en el crecimiento económico, que ha permitido un aumento de la capacidad de consumo de las familias, y el mantenimiento de la solidez del segmento del agua embotellada –Estados Unidos es el mayor consumidor de agua embotellada del mundo.
Al igual que en otros sectores, los millennials o generación Y –aquellos nacidos entre 1980 y el 2000 aproximadamente, están determinando con sus hábitos de consumo la creación y desarrollo de mercados así como las nuevas tendencias.
Estos consumidores desean productos que puedan personalizar y que les diferencien del resto de compradores, por ejemplo, añadiendo toppings o aderezos a un batido.
Buscan alimentos que, a pesar de estar procesados, sigan siendo de calidad y que mantengan sus propiedades, que sean beneficiosos para su salud y que sean respetuosos con el medioambiente, tanto el producto como el proceso de producción y de empaque.
Smoothies
La última tendencia en el mercado de las bebidas son los smoothies, esto es, batidos cremosos preparados con trozos de fruta, frescos o congelados, con bases como leche, yogurt o hielo.
Las recetas de la mayoría de estos batidos llevan verduras, lo que aumenta el contenido de ácido fólico y fibra y reduce la cantidad de azúcar.
El precio medio en Estados Unidos por unidad de los smoothies es de US$ 4.16 en contraste con el de los jugos, que es de US$ 3.69, teniendo que la diferencia de precio se debe a que los insumos necesarios para la preparación de smoothies son de mayor costo por contener productos lácteos y frutos secos.
Por su parte, los consumidores buscan añadir propiedades a los alimentos, y una opción con los smoothies es incluir cereales, semillas o raíces procesadas como la chía o la harina de maca, y frutos secos en presentación entera, en láminas o en trozos.
Con el boom de esta tendencia, varias cadenas de venta de smoothies han visto crecer su negocio, algunos ejemplos son Smoothie King, Jamba Juice o Raw Juice.
Según Statista, la marca de venta al por menor con mayor cuota de mercado es Naked Juice, con una proyección de ventas para el 2019 de US$ 522 millones.
Esta firma cuenta con una variedad de 26 tipos de smoothies y jugos, con líneas de productos que incluyen proteínas agregadas o jugos naturales, entre otros. Su mayor competidor es Bolthouse Farms, con unas ventas esperadas de US$ 152 millones para el 2019.
Jugos
De otro lado, Estados Unidos es el país en el que el segmento de los jugos genera los mayores ingresos a nivel mundial, y en el 2019 se espera que lleguen a US$ 22,460 millones.
Así, cada consumidor ingiere, de media, 18.5 litros de jugo al año, en comparación con el promedio mundial de 4.7 litros, de acuerdo a Statista.
El jugo con mayor cuota de mercado es el de naranja, seguido por los de manzana y uva, y después por los de frutas más exóticas como piña o toronja.
La novedad en el segmento de los jugos son los wellness shots o juice shots, estos son jugos de fruta en empaques pequeños que contienen alta concentración de minerales, vitaminas y antioxidantes, y que suelen incluir ingredientes como jengibre, cúrcuma o vinagre de manzana.
La cualidad de estas bebidas es que ayudan a hacer la digestión y aumentan los niveles de energía e inmunidad ante enfermedades como resfriados.
El canal de distribución de los jugos es muy diferente al de las bebidas no alcohólicas, solo el 39% del consumo de jugos se realiza en bares y restaurantes.
Café y té
Por su parte, las bebidas como café o té cuentan con el porcentaje de 62% en consumo dentro de estos establecimientos y se espera que en el 2023 crezca hasta el 64%; en el caso de las sodas, este porcentaje roza el 70%, según Statista.
El consumo de café en Estados Unidos ha llegado a sus niveles más altos desde el 2012, de acuerdo a un estudio de National Coffee Association.
Entre las personas consultadas, el 63% había consumido una taza de café el día anterior a la encuesta. Entre éstas, el 40% había bebido café de procedencia exótica, aumentando 7% esta cifra respecto al año anterior.
Otra bebida que está desarrollando un gran nicho de mercado a mucha velocidad es la kombucha, bebida fermentada de origen asiático a base de té que contiene bacterias y levaduras, lo que la convierte en un producto probiótico con efectos beneficiosos para la salud, promoviendo estilos de vida saludables.
A esta bebida se le suele añadir otros ingredientes como jengibre, limón, cayena, maca y frutas, entre otros, que agregan propiedades y sabor. Esto es aplicable a todo tipo de bebidas funcionales y aguas saborizadas, ya que el consumidor busca productos que sean soluciones “todo en uno”.
Por ello, destaca la demanda de bebidas listas para su consumo que contengan nutrientes de calidad y vengan en empaques que ofrezcan comodidad para su uso.
Así, en este sentido, la creciente importancia del sector de snacks y el hábito de ¨snacking¨ entre los consumidores estadounidenses se amplía también al sector de bebidas, con la disponibilidad cada vez mayor de productos que desempeñan esta función.