Estados Unidos y China están trabajando para garantizar que la competencia entre ellos no se desvíe hacia el conflicto, dijo el martes un alto funcionario de la Casa Blanca, mientras ambas partes iniciaban conversaciones sobre una relación que ha sido puesta a dura prueba durante el mandato del presidente Joe Biden.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se reunió este martes en Pekín con el máximo jefe de la diplomacia china, Wang Yi, quien trasladó al estadounidense que Washington y Pekín tienen aún como tarea “cumplir con los consensos” alcanzados entre los jefes de Estado de sus respectivos países.
“Cumplir con los consensos que alcanzaron los dos jefes de Estado (Xi Jinping y Joe Biden) el pasado año en San Francisco es la principal tarea de esta nueva ronda de comunicación estratégica”, dijo el canciller chino en calidad de jefe de la Oficina de la Comisión de Exteriores del Partido Comunista Chino (PCCh), recoge la agencia estatal Xinhua.
Xi y Biden se reunieron en noviembre del año pasado en San Francisco mostrando un cierto acercamiento en una reunión destinada a estabilizar la tumultuosa relación bilateral y en la que llegaron a acuerdos para combatir el tráfico de fentanilo y reabrir los canales de comunicación militar.
No obstante, en aquel encuentro de 2023 también volvió a quedar patente la tensión entre las dos potencias sobre Taiwán, la isla autogobernada de sistema democrático que China reclama como parte de su territorio y a la que Washington envía gran cantidad de armas.
Antes de entablar conversaciones bilaterales, Wang aseguró que espera que los encuentros sirvan para impulsar unas relaciones “sanas y estables” mediante “conversaciones sustanciales y constructivas”.
“Los lazos entre China y Estados Unidos son de vital importancia para el mundo. En los últimos años, la relación entre nuestros dos países ha estado llena de contratiempos y vicisitudes”, afirmó Wang, citado por la prensa local.
El diplomático chino agregó que “hay que aprender lecciones” y apostar por “el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación”.
“Espero que nuestra comunicación sea estratégica y sustancial, como siempre, pero también que sea constructiva. Debemos esforzarnos por promover las relaciones hacia esa ‘visión de San Francisco’ y lograr de verdad unos lazos estables, saludables y sostenibles”, señaló.
Por su parte, Sullivan indicó que espera discutir con Wang una amplia gama de temas, “incluyendo aquellos en los que las dos naciones están de acuerdo, pero también aquellos en los que hay diferencias, que deben gestionarse de manera efectiva y sustancial”.
“El presidente Biden ha dejado muy claro en sus conversaciones con el presidente Xi que está comprometido a gestionar esta importante relación de forma responsable”, dijo Sullivan a Wang antes de que comenzaran las conversaciones.
El objetivo de su visita, que durará hasta el jueves, es limitado: tratar de mantener la comunicación en una relación que se rompió durante casi un año en 2022-23 y que sólo se recuperó a lo largo de varios meses.
No se tienen previstos grandes anuncios, aunque las reuniones de Sullivan podrían sentar las bases para una posible cumbre final con el líder chino, Xi Jinping, antes de que Biden deje su cargo en enero.
“El presidente Biden fue claro en sus conversaciones con el presidente Xi en cuanto a que está comprometido a gestionar la relación de manera responsable. El trabajo que hemos hecho desde entonces así lo demuestra”, comentó Sullivan, citado por el diario hongkonés South China Morning Post.
También afirmó que hacen falta “esfuerzos” para que la competencia entre ambos países “no se desvíe hacia un conflicto”.
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“Debemos encontrar formas de trabajar juntos nuestros intereses para que puedan alinearse. Y eso requiere diálogos estratégicos, sustanciales y constructivos”, agregó.
Sullivan, quien señaló que mantendrá conversaciones con Wang “por la tarde, por la noche y mañana”, realiza la primera visita a China de un asesor de seguridad estadounidense en ocho años para plantear su “preocupación” por el “aumento de la presión militar, diplomática y económica” sobre Taiwán.
El Gobierno chino ha señalado que presentará “exigencias firmes” sobre esa cuestión ante los emisarios estadounidenses.
En las reuniones, se espera que ambas partes también traten sobre sus disputas comerciales, la tensión en el mar de China Meridional o el supuesto apoyo de China a la industria de Defensa de Rusia, una acusación que Pekín niega.
Según Da Wei, experto en Estados Unidos y relaciones internacionales de la Universidad Tsinghua de Beijing, es importante que los dos países eviten cualquier crisis en los meses que quedan de la administración Biden, ya que podría marcar la pauta de los lazos entre Estados Unidos y China en la siguiente.
“El objetivo de esta visita no es alcanzar nuevos avances o progresos, sino continuar con el impulso estable de las relaciones entre China y Estados Unidos en el último año a través de la comunicación estratégica, y evitar nuevas crisis en los próximos meses”, afirmó.
Con información de AP y EFE
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