Después de haber llegado a un precio récord, el costo de la gasolina ha bajado este mes. Sin embargo, los precios siguen siendo más altos en comparación al año pasado. Y con la inflación aumentando el costo de prácticamente todo, ha sido difícil para las personas solventar sus gastos, incluido su traslado al trabajo.
“Poder llegar al trabajo es tan importante para la vida de las personas que otros gastos se tienen que poner en pausa”, dijo Abbie Langston, directora de economía equitativa en “PolicyLink”, un instituto de investigación nacional. “Cuando vemos grandes incrementos en los precios de la gasolina, esto afecta mucho a las personas”.
Ya sea que uses tu vehículo, viajes en camión o en tren, esto es lo que tienes que saber sobre cómo el alto costo de vida afecta el traslado al trabajo para los trabajadores en Estados Unidos.
¿Cómo afecta el precio de la gasolina a los trabajadores?
Más del 76% de estadounidenses va al trabajo en carro. En junio, el precio de la gasolina subió a US$ 5 por galón. Mientras que los precios han bajado considerablemente desde entonces, el precio promedio de un galón se ubicó el jueves a US$ 3.99, aún por encima del precio de US$ 3.19 de hace un año.
Constanza Bentancor, asistente legal y residente de Mohegan Lake, Nueva York, necesita gasolina para ir a su trabajo, a 20 minutos de su hogar. También necesita su carro para visitar a sus clientes, quienes son familias que recién se mudaron a Estados Unidos.
“Ha sido muy difícil, he tenido que aprender a ajustar mi presupuesto”, señaló Bentancor.
Debido al alto costo de las viviendas en el condado de Westchester, ha batallado con la idea de salirse de la casa de sus padres.
De acuerdo a datos de una encuesta de AAA que fueron publicados en julio, se encontró qué casi 64% de adultos en Estados Unidos ha cambiado sus hábitos de manejo desde marzo de este año. Los tres principales cambios incluyeron manejar menos, juntar mandados y reducir las compras o visitas a restaurantes.
“Las personas escogen casas, el tipo de carro qué tienen o cuánto pueden manejar basado en la suposición que van a poder solventar esos gastos, cuando esto cambia, se convierte bastante difícil encontrar alternativas”, dijo Yonah Freemark, asociado de investigación del “Urban Institute”, una organización de investigación sin fines de lucro en Washington, D.C.
Para trabajadores que usan transporte público, puede que los altos costos de la gasolina no afecten directamente el precio del pasaje, pero la inflación puede afectar la habilidad de solventar el precio de los boletos.
¿Qué comunidades son las más afectadas?
El costo de vivienda y transporte se lleva más de la mitad del salario de una familia promedio, de acuerdo al índice de asequibilidad del “Brookings Institution”.
“Las personas están batallando bastante. Están dejando de pagar guarderías, no están yendo al médico o están racionando sus medicinas”, dijo Langston, quién mencionó que una de cada tres personas en Estados Unidos vive o está cerca de vivir en la pobreza.
La pandemia de COVID-19 reflejó las desigualdades en la sociedad, incluyendo quién puede trabajar desde casa.
“La mayoría de los trabajadores latinos e inmigrantes no tiene el privilegio de trabajar desde casa”, señaló Yanira Merino, presidenta nacional del “Labor Council for Latin American Advancement”.
Solamente 16.2% de los trabajadores latinos y 19.7% de trabajadores afroamericanos pudieron trabajar desde casa en el 2020, comparado con 37% de trabajadores asiáticos y 29.9% de trabajadores blancos no latinos, de acuerdo con el Instituto de Política Económica.
Familias de bajos ingresos son más propensas a rentar sus casas, lo cual las hace más vulnerables a los altos precios de vivienda, de acuerdo con Freemark.
Vicente Gonzalez, cartero en Boyle Heights en Los Ángeles, ha visto a los miembros de su comunidad mudarse más lejos porque no les alcanza para pagar la renta.
“Muchas personas se están mudando a áreas más baratas, pero allá no hay trabajo, entonces se la pasan manejando todo el día”, dijo Gonzalez. “Por más que las personas quieran comprar un carro eléctrico para ahorrar en gasolina, en verdad no tienen la opción de hacerlo”.
El trabajador promedio viaja por 26.9 minutos, de acuerdo con el Censo de Estados Unidos. Sin embargo, los trabajadores de color viajan por más tiempo que los trabajadores blancos, sin importar el nivel de salario, de acuerdo con informacion del “National Equity Atlas”.
¿Qué recomiendan los expertos para resolver este problema a largo plazo?
Asha Weinstein Agrawal, profesora en San Jose State University, cree que para hacer una diferencia a largo plazo, el gobierno necesita invertir en transporte público, así como incentivar el uso de vehículos de combustible eficiente.
“Si de verdad queremos reducir el costo del transporte para las personas, esto es algo que no se puede lograr en un mes, pero debemos ayudar a que se compren vehículos eléctricos. Esto va a tener un impacto más grande, especialmente para las familias con bajos ingresos”, dijo.
Las bicicletas o carros eléctricos también son mejores para el medio ambiente, manifestó Freemark.
Otra alternativa que Langston y Freemark recomiendan es aumentar los salarios de los trabajadores e incrementar la cantidad de vivienda asequible, lo cual ayudaría a crear un escenario en donde todos pueden enfrentar tiempos económicamente difíciles.