El mayor desafío de Argentina para 2023 es lograr desacelerar el elevado ritmo de la inflación -el mayor en tres décadas- pero sin enfriar por completo la economía.
El Gobierno se propone recortar la tasa de inflación desde un 90-100% en 2022 al 55-65% en 2023, y lograr que la economía crezca un 1.5-2.5%, desde una expansión del 3.5-4.5% este año. Sin embargo, expertos privados mantienen pronósticos bastante menos optimistas que los oficiales.
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Contener las alzas de precios es urgente ante un escenario de crecientes demandas sociales por ingresos que se licúan y una pobreza que alcanza al 36.5% de la población, factores que, además, pesarán en las elecciones presidenciales que celebrará Argentina en 2023.
El reto para el Ejecutivo de Alberto Fernández de estabilizar la economía está atado, además, al cumplimiento de las metas fiscales y monetarias establecidas en el acuerdo sellado en marzo pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que serán aún más exigentes en 2023.
En el ámbito regional, Argentina ocupa en el primer semestre de 2023 la presidencia pro témpore del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) con el desafío de dar un nuevo impulso al proceso de integración -el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva a la Presidencia de Brasil es visto por Argentina como un factor que ayudará a ese objetivo- y promover las negociaciones con la Unión Europea (UE) para zanjar las diferencias pendientes con vistas a un acuerdo definitivo de libre comercio Mercosur-UE.
Fuente: EFE