El ascenso de Javier Milei, el recién asumido presidente de Argentina, abre la posibilidad de una rápida expansión de la producción de trigo en el mayor exportador sudamericano de este cereal básico.
La promesa de Milei de desmantelar los controles cambiarios que restringen los ingresos agrícolas y su objetivo de suprimir los aranceles a las exportaciones agrícolas atraerán una mayor producción.
El aumento de podría alcanzar el 60% en la próxima campaña, hasta 25 millones de toneladas métricas, según Mariano D’Amore, agricultor y miembro del consejo directivo de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca en la región de granero de Argentina.
LEA TAMBIÉN: “Shock” en Argentina: las medidas que anunció Caputo para llevar el país “a flote”
Existen precedentes históricos de este tipo de aumento. La última vez que Argentina desreguló su mercado del trigo, hace ocho años, cuando el entonces presidente Mauricio Macri eliminó los límites e impuestos a las exportaciones, la producción se disparó un 52% y siguió subiendo hasta alcanzar nuevos récords. Con Milei, el aumento podría ser aún mayor porque los cultivos también se estarán recuperando de una grave sequía que ha tenido un duro impacto sobre la producción este año.
El sector agrícola argentino representa alrededor del 20% del producto bruto interno (PBI). Antes de la elección de Milei, algunos agricultores se sintieron perjudicados por Gobiernos que les quitaron unos US$ 200,000 millones a los productores solo en las últimas dos décadas para pagar presupuestos inflados, apuntalar el peso y controlar la inflación.
Según Alejandro Castro, presidente de la Cámara Arbitral de Cereales de Bahía Blanca, los cambios prometidos son radicales comparados con los del Gobierno anterior, por lo que las expectativas del sector agrícola son enormes.
Es probable que el aumento de la producción argentina afecte al mercado mundial del trigo, que ya se encuentra bajo presión debido a la enorme oferta de Rusia, principal exportador. Los futuros del trigo han bajado un 20% este año en Chicago. La caída del mercado de cereales ha contribuido a contener la inflación alimentaria mundial.
En Argentina, una devaluación del peso frente al dólar probablemente fomentaría las exportaciones, ya que los envíos se pagan en dólares. D’Amore, de la Bolsa de Bahía Blanca, dijo que espera un mejor tipo de cambio para la venta de productos básicos, así como al menos un recorte parcial de los impuestos a las exportaciones.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunciará sus primeras medidas este martes a las 5 p.m., hora local, en un mensaje grabado, según informó el portavoz de la presidencia. También se espera que Caputo se reúna el martes con grupos de exportadores de materias primas después del anuncio televisado.
Bajo el Gobierno de Macri, la desregulación alentó a los agricultores a aumentar la superficie de trigo, y D’Amore espera que nuevamente ocurra lo mismo. Ello marcaría un cambio de tendencia tras la caída de las inversiones en los últimos años.
Si bien los precios del trigo han bajado este año, persiste la incertidumbre sobre los suministros provenientes de la región del mar Negro en medio de la guerra de Rusia en Ucrania. Al mismo tiempo, China recientemente ha estado acaparando importaciones. Cosechas abundantes en Argentina contribuirían a aumentar las reservas de oferta global.
El aumento de la superficie destinada a sembrar trigo en Argentina probablemente se produciría a expensas de la soja. Muchos agricultores esperan que Milei elimine los impuestos a las exportaciones de trigo y maíz, pero los mantenga para la soja, como se vio durante la presidencia de Macri.
Además, la perspectiva de una mejora del tiempo podría beneficiar a los agricultores después de varias sequías consecutivas. El aumento de las precipitaciones debido al fenómeno de El Niño beneficiaría la cosecha de trigo de 2024-2025, que se siembra principalmente en junio y julio.
LEA TAMBIÉN: ¿Podrá Luis Caputo, el “Messi” de las finanzas, contra la inflación argentina?