Los estudiantes y profesores de universidades públicas argentinas redoblaron la apuesta al gobierno del ultraderechista Javier Milei en su reclamo para que mejore el presupuesto y los salarios universitarios con la ocupación de las casas de estudio y la celebración de clases públicas en las calles.
Grupos de estudiantes mantienen tomadas o realizan otro tipo de protestas en decenas de facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la más reconocida y concurrida del país, y de otras casas de estudio luego de votar la medida en asambleas celebradas la víspera. Profesores y estudiantes instalaron pizarrones y sillas en la vía pública y celebraron así las clases.
Los estudiantes planeaban sus siguientes pasos durante el resto de una semana de movilizaciones en la que mostrarán su rechazo a las políticas de ajuste del mandatario ultraliberal.
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En tanto, el Frente Sindical de Universidades Nacionales —que representa a los docentes— convocó a un paro nacional el jueves, tal como hizo la semana pasada.
Pablo Evelson, decano de la facultad de Farmacia de la UBA, indicó a la prensa que aunque algunas instalaciones universitarias han sido tomadas “las clases se siguen dictando” en la vía pública.
Pablo Herrera, quien impartía una clase en la calle, dijo que “esta es la peor situación” que ha vivido en sus 15 años como profesor en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
Delfina Pasos, estudiante de esa facultad, afirmó por su lado que “ya era momento de salir a protestar con clases públicas, con abrazos” simbólicos a las instituciones.
El conflicto entre Milei y el sector universitario comenzó hace unos seis meses y recrudeció la semana pasada luego de que el mandatario logró sostener en el Congreso el veto que había impuesto a la ley de mejora de los salarios de los docentes y del presupuesto universitario, al considerar que ponía en riesgo el equilibrio de las cuentas públicas. Para ello, los diputados oficialistas, en desventaja numérica, contaron con el apoyo de fuerzas dialoguistas.
Milei afirmó en una entrevista periodística que “acá no está en discusión” la universidad pública pero cuestionó que la Ley de Financiamiento Universitario que rechazó no contemplaba con qué fondos cubrir esas mejoras y ratificó que no cederá en su determinación a preservar el “déficit cero”.
El mandatario, quien ha llevado a cabo el mayor ajuste del gasto de la historia reciente del país, señaló que cualquier aumento de partidas universitarias puede plantearse durante la próxima discusión en el Congreso del presupuesto para 2025, especificando de dónde saldrán los fondos.
“Lo que estoy diciendo es ‘ok, acá tienen el presupuesto, vean cómo lo quieren reasignar’... pero hay una restricción que es el déficit financiero cero”, aseveró el mandatario.
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Evelson dijo al respecto que “el desafío es que cuando se discuta el presupuesto se cambie la primera versión del mismo, que nos va a afectar mucho el año que viene”. El decano de Farmacia acotó que este año las partidas para la educación superior “representan el 0.53% del PBI y el que está planteado para el año que viene implican un 0.43%, que es un nivel muy bajo en comparación incluso con la región”.
El Consejo Interuniversitario Nacional denunció que 70% de los salarios docentes y no docentes “está por debajo de la línea de la pobreza; las partidas asignadas ni siquiera son suficientes para el mantenimiento mínimo de la infraestructura... se encuentra en peligro la continuidad de las becas universitarias, único instrumento para construir igualdad de oportunidades, y no se invierte en investigación, ciencia y tecnología”.
La pérdida de poder adquisitivo de los salarios de los docentes está produciendo una fuga de éstos al sector privado. La suba de precios entre enero y septiembre fue de 101.6%.
El gobierno ha afrontado dos masivas manifestaciones callejeras en demanda de políticas que aseguren el buen funcionamiento de las más de 70 de universidades e institutos universitarios públicos.
La ley que vetó Milei disponía una recomposición retroactiva del presupuesto y de los salarios para contrarrestar la inflación desde diciembre.