"Una reducción de la tasa del IGV no se traduce en menores precios y por tanto en un incremento de la demanda, sino principalmente tiende a incrementar los márgenes de comercialización y reduce los ingresos públicos", señaló el Gobierno (foto: APEB)
"Una reducción de la tasa del IGV no se traduce en menores precios y por tanto en un incremento de la demanda, sino principalmente tiende a incrementar los márgenes de comercialización y reduce los ingresos públicos", señaló el Gobierno (foto: APEB)

El Gobierno decidió observar la autógrafa de ley -aprobada en julio por el Congreso de la República- la cual dispone la reducción de la tasa del Impuesto General a las Ventas (IGV) de 18% a 8% a la actividad de peluquería y otros tratamientos de belleza. A este incentivo se le bautizó como “re-corte tributario”.