En junio, el alza del índice de precios al consumidor (IPC)de Lima Metropolitana alcanzó un pico; pero desde julio empezó a moderarse (aunque todavía está en niveles altos) (Gestión 01.09.2022).
Sin embargo, quien no siguió la misma tendencia y -más bien- continúa al alza es el IPC de restaurantes y hoteles. En detalle, los servicios de suministro de comidas y bebidas por contrato (que incorpora el servicio de comidas y bebidas en restaurantes y locales similares) subió 9.68% en agosto (tasa anual, últimos 12 meses), según data del INEI (ver gráfico).
“El sector restaurantes no ha trasladado toda el alza de precios que ha habido en el rubro alimentos. Es más, no solamente se trata de alimentos, en el caso de restaurantes también afecta el incremento en el precio del combustible. El gas, en particular el GLP, es importante para el sector. Adicionalmente está el tema del mayor costo de transporte para ir a comprar los insumos”, comentó a Gestión José Luis Silva Martinot, representante de la Unión de Gremios de Restaurantes del Perú.
Agregó que si bien un grupo de restaurantes ha tenido que absorber parte del alza de precios registrada, hay otros -sobre todo los más pequeños- que se han visto obligados a cambiar sus recetas.
Silva se mostró de acuerdo con la exoneración del IGV a restaurantes, pero subrayó que el Gobierno debería promover con mayor ahínco que las personas vayan a los restaurantes. “Es increíble que siendo considerados como el mejor destino gastronómico, el Gobierno no lo esté gritando a los cuatro vientos”, anotó.
OTROSÍ DIGO:
Solo en agosto. El IPC de restaurantes y hoteles subió 0.63%, debido a los mayores precios en servicio de comida en restaurantes y locales similares con 0.6%, siendo los principales: pasteles salados (1.7%), pasteles dulces (1.4%), chicharrón de chancho (1.1%), pollo a la brasa (1%), caldo de gallina y pollo broaster (0.9% cada uno), entre otros.