En su mensaje a la Nación, el presidente Pedro Castillo afirmó que Petroperú tendría participación en todos los aspectos en la industria petrolera. Considerando que la empresa estatal ya participa en casi todas las etapas del proceso, con la excepción de la riesgosa actividad de exploración de hidrocarburos, ¿es conveniente para el país que también incursione en esta actividad?
Según el exministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, la exploración es un proceso riesgoso para que se encargue una empresa estatal, pues se necesita una gran cantidad de recursos y no hay garantía de encontrar los hidrocarburos, es decir, se puede hacer exploración muchas veces sin tener resultados.
Por ello, grandes empresas privadas son las que se encargan de ello, dado que pueden sobrellevar el riesgo de perder cientos de millones de dólares con las utilidades que ya ganan por otras operaciones. El caso de Petroperú sería lejano, por lo que su participación en el mejor de los casos sería como un socio que no aporte capital.
Por otro lado, si Petroperú realiza las actividades de exploración por si solo, debe tener financiamiento, el cual sería estatal porque el propietario de la empresa es el Estado peruano, es decir, se tendría que financiar con el pago de impuestos distrayendo recursos que hoy deben orientarse a salud y educación.
El papel de socio, señaló Herrera, sería afín al de un consultor que, a través de su conocimiento del país y Estado, puede facilitar las operaciones de exploración próximas a ejecutarse por empresas privadas. En este caso no se asumiría riesgos. Asimismo, en los contratos se puede agregar que, en caso de haber resultados positivos, Petroperú pueda comprar una participación mayor a la inicial.
“Al Estado peruano no le sobra dinero para invertir en un proceso de exploración. Por otro lado, las empresas privadas necesitan de alguien que conozca el país y los territorios a explorar, y ese podría ser Petroperú”, manifestó.
Por su parte, el ex viceministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, consideró que hay que evaluar si es oportuno una mayor intervención de Petroperú, pues es una empresa del Estado y no hay buenos precedentes respecto al funcionamiento de empresas estatales, sobre todo por la falta de meritocracia.
También indicó que el riesgo de las operaciones de exploración es alto debido al nivel de la inversión necesaria para la búsqueda de hidrocarburos con el riesgo de no hallarlo, por lo que se debe dar paso a empresas especializadas dándole las condiciones necesarias.
“Si Petroperú trabajara como Ecopetrol (de Colombia) sería distinto, pues esta es una empresa eficiente y rentable, al igual que Codelco en Chile, pues prima la meritocracia. Se debe analizar profundamente los pros y contras, se debe tener en cuenta que Petroperú no es rentable, y esto es debido, en parte, a su estructura”, subrayó.
Como regulador
El precio de los combustibles en el Perú es libre aunque existe una banda de precios para los combustibles más usados. Los dos grandes suministradores son Petroperú y Repsol.
Según Herrera, Petroperú sustenta su lista de precios en los altos costos que tiene que asumir. y se guía por el de paridad de importación. Es decir, de manera hipotética, es como si se importaran combustibles directamente, pues los precios son afines.
“Petroperú, por el hecho de recuperar sus costos, pone los precios de importación, y Repsol, teniendo un menor nivel de costos, se pega a los precios de Petroperú”, señaló.
No obstante, este nivel de precios es solo a nivel de mayorista; es decir, ya en nivel de minorista, el cual también tiene libertad de precios, nuevamente varían hacia arriba. Ante ello, según Herrera, la mayor preponderancia de Petroperú de estar en la comercialización (minorista), pues podría ser una opción para hacer el contrapeso en cuanto a los precios.
“La real función de Petroperú es la de regulador de los precios, por lo que su mayor participación debería ser en la comercialización. En el resto de temas la situación es diferente”.
Sobre los costos
Herrera comenta que Petroperú tiene a su cargo la modernización de la refinería de Talara, la cual tiene un costo elevado, siendo una muestra de una mala gestión.
“El costo de la obra es de alrededor de US$ 7,000 millones, cuando una refinería nueva hubiese costado menos dela mitad”, precisó.
Sobre ello, Mucho, indicó que se debe sincerar la estructura de costos de Petroperú; es decir, respecto al refino, exploración, transporte, distribución, entre otros criterios.