Negocios en Máncora, Piura, sufren los estragos naturales y, con ello, económicos. (Foto: Andina)
Negocios en Máncora, Piura, sufren los estragos naturales y, con ello, económicos. (Foto: Andina)

¡Litoral peruano en alarma! De acuerdo con la Dirección de Hidrografía de la Marina de Guerra, el fuerte oleaje continuará hasta 1 de enero, pero los estragos ya se notan desde ahora. En , principal balneario de , más de 200 negocios han tenido que cerrar sus puertas y defenderse del agua. Al respecto, los emprendedores solicitan la ayuda del Gobierno porque reiteran que su principal ingreso depende del turismo.

Y a puertas del , este punto paradisiaco se preparaba para recibir a turistas nacionales e internacionales. En el 2023, por ejemplo, la Cámara de Comercio de Piura estimó la llegada de alrededor de 30,000 visitantes en la última semana del año; no obstante, el maretazo del 2024 reduce las expectativas positivas.

LEA TAMBIÉN: Cuatro de cada 10 peruanos está mal alimentado: su impacto en la recuperación del PBI

Sector Horeca sufre los estragos del oleaje

Aunque los emprendedores han tratado de protegerse usando sacos con arena, la fuerza del agua ha ganado la batalla. En esa línea, los dueños de los negocios que se inundaron con salida del mar piden la intervención de las autoridades.

Más de 200 comercios —sobre todo restaurantes y hoteles— lamentan la pérdida económica que representa este desastre natural. Ante Canal N, los pobladores reiteraron que el dinamismo de la localidad se sostiene gracias al turismo: “Solamente de eso vivimos”, mencionó un habitante.

Ante el escenario en rojo, el informó en su último reporte que hay 91 puertos cerrados en todo el litoral.

LEA TAMBIÉN: Mypes endeudadas por campaña de fin de año, ¿cómo y cuándo pagarán?

Panorama en Piura

Asimismo, en playas y caletas de Talara, los pescadores han perdido más de 150 embarcaciones artesanales. Además, alrededor de 80 pescadores del Ñuro han optado por permanecer en sus vehículos marítimos ante el temor de que el mar de los lleve. “Nos vamos a quedar acá”, se les escucha decir a los moradores.

Yacila y Colán, en Paita, también han resultado gravemente afectadas. En estas playas, los pescadores indican que han perdido sus redes de pesca y no tienen recursos para comprar nuevas balsas o reparar las que han podido salvar.

Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.