El hábito de los consumidores en el mundo, y particularmente en el Perú, cambió de manera drástica con la imposición del confinamiento para evitar el contagio del COVID-19. En un contexto de incertidumbre económica y de contracción del consumo interno, los consumidores han optado por comprar aquellos bienes indispensables para su día a día.
Así, Luis del Solar, gerente de Marketing Insight de GfK Perú, explicó que, producto del home office y las clases virtuales, la venta de laptops se multiplicó siete veces durante la cuarentena. Sin embargo, otra de las categorías que registró una demanda interesante durante el confinamiento fue la de pequeños artefactos domésticos. Del Solar explica que particularmente fueron dos productos los que incrementaron su demanda: licuadoras (food preparation) y ollas arroceras (rice cooker).
“Producto de la pandemia, las personas dejaron de adquirir estos productos pero después ya se vió un crecimiento muy importante que se ve reflejado en estos volúmenes de ventas. Una de las cosas que se priorizaron fueron los pequeños artefactos porque tienen un ticket promedio algo barato. En épocas de pandemia, en las que es necesario economizar y enfocar el gasto en lo necesario, estos productos tuvieron una demanda interesante”, señala el gerente de GfK Perú.
Así, la categoría de Food Preparation (Licuadoras) pasó de registrar ventas semanales de S/ 900 mil durante la primera semana de abril hasta registrar consumos por S/ 3.4 millones en la última semana de mayo. Del Solar destaca como el momento clave del despegue de la demanda la activación del delivery para las empresas del sector retail.
“Los consumidores demandaron lo que uno necesita para mejorar mis tareas en la cocina. Todos hemos tenido más tiempo en la cocina producto del confinamiento y esto se ve reflejado en los números. En Food Preparation están los procesadores de alimentos como blender y extractoras pero la categoría más grande es licuadoras. Si vemos los crecimientos. Su comportamiento era algo volátil, teníamos crecimiento pero también puntos bajos. Sin embargo, ahora la demanda creció de manera significativa”, explicó el experto.
Otro producto que también registró un buen desempeño es el de ollas arroceras (rice cooker). Aunque se trata de una categoría pequeña, pasó de registrar ventas de S/ 361 mil durante la primera semana de abril hasta alcanzar un pico de S/ 1 millón en la última semana de mayo. “Rice Cooker es una categoría que vale la pena resaltar. Tuvo unos crecimientos a partir de la apertura del delivery en el caso del retail”, sostuvo Luis del Solar.
El gerente de GfK concluye en que, en general, el mercado Electro registró una caída en todas sus categorías durante las primeras semanas de cuarentena, pues se priorizó el consumo de productos que cubrieran una necesidad puntual, dejando así la demanda de productos para renovación o aspiracionales como la televisión.
“Sin embargo el teletrabajo, las clases virtuales impulsaron la venta del mobile computing y también hizo que el mercado del retail y los electrodomésticos no se viera tan golpeado producto de la necesidad de los consumidores. Se ha apreciado un cambio en las preferencias de compras de los consumidores, destacando lo que es de necesidad para estar cómodamente en casa”, indicó.