Un startup, entendido como un emprendimiento con un alto componente tecnológico y de fácil replicación, tiene que tener un perfiles que sepan crear soluciones y que tengan mapeadas las herramientas para llevarlas a cabo, señaló José Ruidías, socio de Global Trade Marketing.
Ruidías mencionó que, en etapas iniciales de startups son dos las habilidades que destacan. La primera de ellas es la vinculada a la generación de potenciales soluciones y pensamiento creativo. Son perfiles que tienen, por un lado, mayor contacto con un mercado objetivo, y cuentan con facilidad para identificar los “dolores” de los participantes del mismo.
En el caso peruano, es usual encontrar a profesionales vinculadas a gestión como ingeniería industrial y administración, o también las de marketing para que ocupen este rol. Sin embargo, no es excluyente, pues depende de la naturaleza del negocio. En el Perú, por ejemplo, incluso se ven profesionales de ciencias de la salud en estas posiciones, según el especialista.
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“Ellos tienen la predisposición de convertir la necesidad en una idea, y que finalmente sea un negocio rentable. Son perfiles más guiados a tener contacto con los grupos de consumidores para identificar los puntos (necesidades) en común. Hay estrategias y herramientas para llevar a cabo ello, y se pueden aprender; sin embargo, hay personas que tienen más afinidad con estas labores, sea por su formación profesional o por sus experiencias”, apuntó el también profesor de Pacifico Business School.
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La segunda habilidad necesaria es la tecnológica, la cual, en etapas iniciales, no necesariamente implica (aunque sería ideal) tener destreza en lenguajes de programación, sino tener conocimiento (más allá del usuario) de las herramientas o plataformas que puedan materializar la idea de manera primigenia, según Ruidías, quien destacó también que hay mayor tendencia de las carreras vinculadas a ingenierías a contribui con esta destreza.
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“Un típico caso es el Dropshipping (método de envío y entrega de pedidos) como solución. Para desarrollar una plataforma para ello se podría optar por programarla desde cero (para lo cual sí se necesitaría una persona que sepa lenguaje de programación). Sin embargo, se podría empezar por configurar un shopify y hubspot como solución inicial. No necesariamente se necesitan habilidades de programación, pero si un manejo tecnológico más allá de un nivel usuario, que pueda configurar o hacer uso de herramientas o plataformas tecnológicas clave”, apuntó.
Como fundadores de los startups en el Perú, se ve usualmente perfiles vinculados a carreras de administración, abogados, ingenieros industriales y economistas. No obstante, no es excluyente, pues hay distintos casos con profesionales alejadas de estas carreras, señaló Javier Salinas, líder de Innovación y Enprendimiento de la Universidad Peruano Alemana (UPAL).
“Es bastante común que en el ecosistema peruano que los startups no tengan profesionales complementarios. Por ejemplo, se juntan dos administradores, o dos ingenieros industriales. Sin embargo, los perfiles de estas personas sí pueden llevar a la complementariedad independientemente de las profesiones. Es decir, por ejemplo, si uno es más vendedor y el otro es más administrativo, se puede tener un punto de partida y realizar ciertos roles del startup”, apuntó.
Salinas mencionó que siempre está la presencia de un perfil relacionado a la tecnología de información, teniendo profesionales más vinculados a la ingeniería y programación.
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“Hay una gran demanda por parte de los startups para cubrir a su equipo de tecnología, y eso se refleja en sus mejores salarios y participación en equity que les ofrecen. Generalmente no son fundadores de los startups, y es porque tienen un gran costo de oportunidad en dejar su posición en compañías, en donde posiblemente le paguen bien debido a su alta demanda, para iniciar un emprendimiento”, anotó.
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Etapas más avanzadas
Según Ruidías, en etapas más avanzadas, normalmente un startup debe tener un encargado de mapear el mercado y producto (nuevas soluciones), un chief technical officer para ver las operaciones, y un miembro destinado a la parte financiera. Esto último, debido a que ya estará en el proceso de “levantar capital”.
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“La parte financiera siempre es importante, pero se hace más evidente su necesidad en etapas avanzadas, pues se debe decidir, por ejemplo, si conviene ir por financiamiento en un banco, o inversionistas ángeles, además de valorar al emprendimiento. Es necesario que alguno de los emprendedores desarrolle la habilidad o que tengan a alguien en el equipo con esta. Teniendo la parte del mercado y ventas, tecnológica y operaciones, y financiera, se tiene cubierto el ciclo operativo”, manifestó.
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Caso fintech
Según Javier Salinas, en el caso de las fintech, en el Perú hay una partipación importante de personas mayores de 40 o 50 años como fundadores, lo que incluso determina su probabilidad de éxito.
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“Esto pasa más por la experiencia que tienen que ofrecer a los emprendimientos, sea en el tema de contacto, negocios o regulación. En el caso de las fintech, de estar conformadas por solo jóvenes, por ejemplo, entre 20 y 30 años, 7 de 10 fracasan. Por otro lado, se tiene que, con un equipo de con dos seniors de cinco miembros, son solo tres los que fallan”, apuntó.
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En corto
Según el último reporte de la Asociación Peruana de Capital Semilla y Emprendedor (Pecap), el 2021 fue un año récord para el ecosistema de startups en el Perú. Esto pues el monto invertido en emprendimientos locales alcanzó los US$ 124.3 millones, lo que representó un aumento de 2.7 veces respecto del 2020.
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