Un total de 87,297 empresas fueron dadas de baja en el país solo en el tercer trimestre del año, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Según la actividad económica, el mayor porcentaje de empresas cerradas se registraron en actividades de comercio y reparación de vehículos automotores y motocicletas (-39.7%), seguida por otros servicios (-16.6%), industrias manufactureras (-9.8%) y transporte y almacenamiento (-9.1%).
Los factores más comunes que llevan a los negocios a la quiebra son la mala gestión de las finanzas, la falta de liquidez, el incumplimiento de las deudas y otros factores externos.
En ese marco, surgen algunas dudas acerca de cómo debe afrontar una empresa una crisis y cuáles son los activos que debe priorizar en un escenario así.
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Activos clave a proteger
Diego Carrión, socio de Cuatrecasas, indicó que, ante una crisis, las empresas deben ser estratégicas y diligentes para identificar y proteger los activos clave que le permitan recuperarse de esta situación.
“Entre los principales activos que deben protegerse se encuentran el capital humano, los activos físicos y la reputación de la compañía. Esto se debe a que, la protección de los empleados y activos fijos permite garantizar la continuidad de las actividades; mientras que, la preservación de la reputación permite mantener la confianza de los clientes y proveedores, que son actores clave para el mejoramiento de la situación de la compañía”, explicó.
Luis Enrique Mendiola, economista y profesor de ESAN Business School, coincidió en que la propiedad intelectual (PI), inmuebles y personal clave son los activos que debe priorizar una empresas en una situación de crisis.
“La propiedad intelectual, como marcas, patentes y derechos de autor, representan el valor intangible de la empresa y son la razón de ser de su ventaja competitiva en el mercado. Proteger estos activos asegura exclusividad y potencial de generación de ingresos futuro”, indicó.
En muchos casos, las empresas pueden usar fideicomisos para blindar la PI frente a acreedores, y pagar un fee o tasa por el uso de estos mientras duré la crisis, añadió.
Por otro lado, los inmuebles ofrecen estabilidad operativa y pueden servir como colateral para obtener financiamiento en momentos críticos. Dependiendo de la condición de la empresa se puede emplear esquemas tipo leaseback, para asegurar el potencial retorno futuro de estos activos a la empresa, anotó Mendiola.
En tercer lugar, el especialista manifestó que los empleados con habilidades críticas y conocimiento del negocio son esenciales para mantener la continuidad operativa y evitar pérdidas adicionales. “La estrategia de retención puede pasar por la implementación de algunas clausulas de adquisición de acciones, en sus contratos”.
“El uso de fideicomisos puede ser una estrategia efectiva para proteger activos esenciales como inmuebles o propiedad intelectual, permitiendo su administración independiente en beneficio de la reestructuración. Esto ha sido bastante empleado después de Reactiva para proteger el patrimonio de varias empresas constructoras”, sostuvo el economista.
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Forma correcta de salir del mercado
Diego Carrión señaló que existen dos formas principalmente: vendiéndola o liquidándola. En el primer caso, el objetivo es buscar a un tercero que la valore dentro de ciertos parámetros fijados y que se lleve todo el negocio (comprando las acciones o los activos).
La otra forma es tomando un acuerdo interno de disolución, liquidación y extinción de la compañía por parte de la junta de los accionistas. “En este se acordará la disolución de la compañía, el proceso del inicio de liquidación y el nombramiento del liquidador”, manifestó.
Una vez adoptado este acuerdo, el liquidador iniciará sus labores para identificar las activos y pasivos con los que cuente la compañía.
“La labor del liquidador termina con la emisión de un balance final de la compañía, en el que determinará si existe un remanente a ser distribuido entre los accionistas o si los activos de la compañía no alcanzaron para cumplir con las obligaciones de esta”, sostuvo Carrión.
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¿Qué tomar en cuenta al momento de liquidar una empresa?
Luis Enrique Mendiola mencionó los tres factores que se deben tomar en cuenta en caso se decida liquidar una empresa.
Aspectos legales y financieros
- Nombrar un liquidador competente: que garantice un proceso ordenado y transparente.
- Inventariar activos y pasivos: identificar y valorar los bienes (inmuebles, PI, maquinaria) y obligaciones (deudas laborales, tributarias y comerciales).
- Cumplir con el orden de prelación: pagar primero a empleados, luego obligaciones tributarias, deudas garantizadas y, finalmente, a otros acreedores.
Aspectos operativos
- Despido legal de empleados: cumpliendo con las compensaciones laborales.
- Venta de activos: optimizando los ingresos generados para cumplir con las obligaciones.
Aspectos administrativos
- Cancelación de licencias y cuentas: evitar complicaciones legales futuras.
- Comunicación transparente: informar a acreedores y accionistas sobre los avances y decisiones tomadas.
- El objetivo de la liquidación es cerrar operaciones de manera ética y eficiente, protegiendo los intereses de las partes involucradas y minimizando riesgos legales.
Licenciado en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Con más de 6 años de experiencia en prensa escrita y digital. Actualmente, se desempeña como redactor en Diario Gestión.
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