En el Perú, todavía hay mucho por trabajar en inclusión financiera. En setiembre de este año, la entonces ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva indicó que 14 millones de peruanos adultos todavía no poseían una cuenta en el sistema financiero, lo cual dificulta muchas veces entrega de bonos o acceso a créditos. Por ello, uno de los objetivos del Gobierno es incrementar el acceso a estos beneficios.
Esta situación trae como consecuencia que muchas personas no puedan acceder a créditos vehiculares a través de entidades financieras, sean bancos o cajas municipales y tengan que ver otras formas de obtener liquidez. En el caso de quienes se dedican al servicio de taxi, optan por alquilar una unidad y pagarla de forma diaria o semanal para poder trabajar.
“Actualmente en el Perú, solo 3 de cada 10 automóviles nuevos se vende a través de entidades bancarias. Es decir existe un incremento muy importante en vehículos que no son financiados. El mercado de autos seminuevos es cuatro veces mayor y el financiamiento es muy escaso en ese segmento”, indica Piero Pratolongo, CEO de la fintech Lizigo a Gestión.pe.
Ante las dificultades para acceder a créditos en entidades financieras, el leasing vehicular se convierte en una alternativa para las personas que realizan servicio de taxi en Perú porque pueden empezar alquilando un vehículo por día o semanas, para que luego sea de su propiedad.
“En el Perú, las solicitudes de créditos vehiculares son rechazadas porque los sueldos de las personas no llegan a cubrir los montos que las entidades financieras permiten. La edad y tener deudas en Infocorp son el principal motivo por el cual no se da préstamos. Por ello, el leasing vehicular es una oportunidad muy grande de poder generar inclusión financiera en este rubro”, afirma el ejecutivo.
Añade que el mercado de vehículos seminuevos no está siendo muy tomado en cuenta en el Perú. Por tanto, el leasing vehicular, al ser un producto flexible, es capaz de adaptarse a las necesidades del cliente, expandir el mercado e impulsar la inclusión financiera.
“Nosotros como Lizigo no solo abordaremos el mercado de taxistas. Ampliaremos mucho más en los próximos meses porque hay clientes que no pueden acceder a créditos debido a que sus finanzas no están siendo bancarizadas”, explica.
Sobre Lizigo
Lizigo es una fintech peruana que promueve el financiamiento vehicular a través del leasing. Tiene la particularidad de evaluar a sus clientes utilizando la inteligencia artificial con la herramienta denominada ‘eye track’.
La persona interesada deberá sentarse frente a una computadora, la cual por medio de un escáner identificará su comportamiento y detectar si miente o no. Después de ello, hay una evaluación crediticia, pero según Pratolongo lo más importante es esta prueba.
Una vez aprobado el crédito, los clientes firman un contrato notariado de arrendamiento con opción a compra. Al finalizar el contrato y cumplido el cronograma de pagos, el auto se transfiere automáticamente al usuario.
En el caso de autos seminuevos (2018-2019) la cuota inicial parte desde US$ 500 con un pago diario de S/ 45. En cuanto a vehículos nuevos (2020), la inicial es de US$ 1,000 con un pago diario de S/ 54. Las cuotas se financian de 36 a 60 meses.
Para el próximo año, la empresa espera afiliar a 1,500 taxistas y expandir su oferta a usuarios que no son taxistas.