La historia de la marca de cosméticos peruana más representativa de nuestro país inicia en 1967, cuando Fernando Belmont ingresa a trabajar en la empresa de su padre: Botica Francesa, compañía encargada de la representación de la franquicia de cosméticos Helena Rubinstein en Perú. Ese año, Fernando se dio cuenta de que las ventas no incrementaban, porque los costos de importación eran altos. Además, la marca ya era demasiado costosa para el mercado peruano. ¿Cuál era la solución? Empezar a fabricar en el Perú. Con esta idea nació Yanbal.
Fernando Belmont investigó a las marcas de belleza que estaban triunfando en ese entonces y cómo era su modelo de ventas. Luego de este pequeño estudio, Yanbal -nombre inspirado en su hija Janine Belmont- salió al mercado bajo un modelo de venta directa. Sin embargo, las personas no abrían las puertas de sus casas a una marca desconocida. Ante esta problemática, Fernando llegó al llamado ‘party plan’, donde una persona invitaba a sus amigos a su casa y allí se realizaba la venta. Finalmente, Yanbal comenzó a crecer en Perú.
En 1968, Eduardo Belmont se sumó a la compañía como gerente de ventas. La marca de cosméticos tuvo un crecimiento sostenido de la mano de los hermanos Belmont hasta la junta militar instalada por Juan Velasco Alvarado.
LEA TAMBIÉN: Natura: próximos lanzamientos incluirían ingreso a nueva categoría en Perú
Expansión y separación de los Belmont
En esa época, Fernando viaja a Argentina para intentar posicionar la marca en Sudamérica y la dirección de Yanbal en Perú queda a cargo de su hermano menor. Con Eduardo al mando, la empresa pasó a llamarse Unique. Sin embargo, el cambio solo quedó en Perú. Luego de 6 años, Fernando regresa al Perú y continúa con los planes de expansión en Ecuador, Colombia y Bolivia bajo el nombre de Yanbal.
Las tensiones entre los hermanos ya se hacían notar y, en 1985, Eduardo lanza en Colombia la marca Ebel. Finalmente, en 1988, la hermandad empresarial llega a su fin: Fernando se quedó con Unique-Yanbal, mientras que Eduardo fundó Belcorp (L’BEL, Esika y Cyzone).
“Mi hermano se quedó al frente de la compañía y, cuando regresé, teníamos diferentes puntos de vista de hacia dónde debía ir. Él optó por independizarse”, refirió Fernando Belmont en una entrevista realizada por el diario La República. Sin embargo, los detalles del distanciamiento entre los dos hermanos aún se mentienen bajo siete llaves.
LEA TAMBIÉN: La estrategia de Yanbal para recuperar cuota de mercado tras la pandemia
De socios a competidores
Competir en el mismo mercado no es fácil y el éxito de ambas compañías se debe, en parte, a la competitividad de las mismas. En el 2003, Belcorp quiso reposicionar la marca Ebel como Ebel París, para vincularse con la calidad de la industria francesa. Pero, Yanbal Colombia presentó una demanda ante la Superintendencia de Industria y Comercio, en la que indicaba que la empresa de Eduardo Belmont estaba “induciendo al error a los consumidores sobre el verdadero origen de la empresa Ebel”. Yanbal ganó el juicio.
Lo mismo pasó en el 2004 frente a la Comisión de Libre Competencia del Instituto de Defensa de la Competencia y la Propiedad Intelectual (Indecopi), en la que Yanbal también ganó.
La nueva generación
Janine Belmont Dauelsberg, es actualmente la CEO de Yanbal; más que heredera es la responsable del crecimiento que experimentó la empresa en América Latina y España. Yanbal actualmente opera en diez países de América: México, Colombia, Perú, Guatemala, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Estados Unidos y Europa (Italia y España).
LEA TAMBIÉN: Venta directa tomará impulso este año ¿qué motivará su crecimiento?