Al momento de solicitar un crédito hipotecario, uno de los primeros temas a evaluar por la entidad financiera será el nivel de ingresos del solicitante.
En caso de ser un trabajador formal con rentas de quinta categoría (en planilla) o cuarta categoría (independiente) sus ingresos se medirán por el reporte de sus boletas de pago o recibos por honorarios.
O si es un empresario formal, sus ingresos suelen estar bancarizados y también servirán para medir su nivel de ingresos.
Pero ¿Qué sucede con los trabajadores o empresarios informales que no están bancarizados? ¿Cómo sustentar sus niveles de ingresos para calificar a un crédito hipotecario?
Para estos casos, con el objetivo de demostrar su capacidad de pago, la entidad financiera puede requerir la apertura de una cuenta de ahorro con fines de un crédito hipotecario, en la cual el solicitante deberá depositar por un periodo de tiempo montos mensuales similares a las cuotas que pagará por el crédito que requiere.
“Este tipo de cuenta de ahorro está destinado a los informales, a quienes tienen diversos tipos de negocios pero no están bancarizados, por lo que les es difícil sustentar sus ingreso”, indicó Eduardo Benavides, Gerente de Negocio Hipotecario e Inmobiliario del BCP.
En el caso del BCP el tiempo de ahorro puede ser de cuatro, seis o nueve meses.
El fondo que se ahorre en este periodo se sumará al monto de cuota inicial con el que cuente el solicitante.
El tiempo de ahorro que requiera la entidad financiera dependerá del monto de cuota inicial del solicitante. “A mayor monto para la cuota inicial, menor será el plazo que se requiera para la cuenta de ahorro”, anotó Benavides.
En el caso de los créditos hipotecarios tradicionales la cuota inicial mínima que se requiere es el 20% del valor de la vivienda. Mientras que en los créditos Mivivienda la cuota inicial mínima es el 10%, pero debido al COVID-19 desde el año pasado y también para este 2021 se rebajó temporalmente la cuota inicial mínima a 7.5%.
Una vez concluido el periodo de ahorro, y de haberse cumplido con los depósitos mensuales pactados, la entidad financiera aprobará el crédito hipotecario solicitado, se firmará el contrato y se realizará el desembolso del préstamo.
Muchas inmobiliarias tienen convenios con entidades financieras para que el futuro comprador pueda hacer una separación del inmueble -pagando un pequeño monto- al momento de iniciar la cuenta de ahorro para el crédito hipotecario.
Con la separación el cliente ya puede escoger la vivienda de su preferencia y ‘congelar’ el precio a pagar, pues de lo contrario este podría subir en los meses siguientes, cuando recién se concrete el crédito hipotecario.