El mercado inmobiliario registra una ligera recuperación en los precios de venta de inmuebles y alquileres, tendencias que están acortando el periodo que tarda una persona para recuperar su inversión en vivienda.
Al segundo trimestre del 2024, en Lima Metropolitana, el tiempo que se tendría que alquilar un inmueble para recuperar el valor de compra fue de 17.8 años, cifra inferior a los 18.2 años de similar periodo del 2023, según estadísticas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
“El incremento en las tasas de interés hipotecarias están llevando a los ciudadanos a alquilar en lugar de adquirir una vivienda; además, estamos observando un sinceramiento de la inflación en los precios de renta”, comentó Álvaro Puga, gerente general Bengala Inmobiliaria.
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Además, hay quienes son cautos con endeudarse a largo plazo por las próximas elecciones del 2026 y están esperando una mayor claridad en el panorama para comprar una vivienda, dijo. Esa mayor demanda por alquiler provoca un alza en los costos de arrendamiento, acotó.
El precio promedio de alquiler reportó un aumento anual de 4% en el segundo trimestre, mientras que el precio de venta de un inmueble subió 1.4% anual en similar periodo.
En un análisis desagregado, el alquiler anual subió más, de un año a otro, en Barranco, Pueblo Libre y San Borja. El precio de venta exhibió una mayor alza en San Isidro, Pueblo Libre y Surquillo.
Distritos
Por distrito, el índice PER (por sus siglas en inglés), que mide el precio de venta respecto del ingreso por alquiler anual, bajó más en San Borja (de 20.6 a 18.1 años), Barranco (de 18.8 a 17.1 años) y Pueblo Libre (de 18.2 a 17.3 años), lo que coincide con las alzas en renta en dichas zonas. Así, en esos distritos se acortó más, en el último año, el periodo para recuperar la inversón en el inmueble.
En contraste, se incrementó más en La Molina (de 19.5 a 20.2 años), Lince (de 16.9 a 17.6 años) y Surquillo (de 16.4 a 17 años).
Según Puga, algunos distritos cercanos a oficinas y centros de estudio muestran un aumento en la renta por el fácil acceso que proveen a trabajadores y alumnos, así como lugares con atractivo turístico donde se está absorbiendo la oferta de alquiler de viviendas por plazos cortos (como Airbnb).
En tanto, los desarrolladores inmobiliarios están ajustando sus propuestas hacia el comprador, con tickets en función del metraje (a la baja) de la vivienda para mejorar las ventas, señala el especialista.
“Hay departamentos en zonas más flexibles, con un menor tamaño pero una mejor distribución y explotación de los metros cuadrados; son productos que calzan con la demanda de un cliente sofisticado”, expresó.
Acceso
De acuerdo con el BCRP, ahora se necesitan 13.8 años de ingresos en promedio para adquirir un departamento, el menor valor desde el 2014.
Este índice de asequibilidad muestra que es más accesible comprar una vivienda, y se explica por un incremento del ingreso promedio anual de las personas de 6.3%, superior al aumento de 4.2% registrado por los precios del inmueble en soles.
Tras la pandemia, surgieron diversas ofertas de viviendas a precios menores a su valor real, por la urgencia que tenían algunos oferentes por colocar sus inmuebles.
Para Puga, la tendencia de mayor crecimiento de la renta podría no sostenerse pues los recortes de tasa de interés a nivel global deberían reducir también el costo de la hipoteca en los próximos meses.
Los precios de alquileres podrían estabilizarse mientras que los de venta de los inmuebles tenderían a subir si se reactiva la demanda de vivienda, expresó.
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