Con la cocina española por bandera, José Andrés es también un enamorado de Estados Unidos, país en el que se afincó hace 28 años y desde donde ha construido un imperio gastronómico pero también solidario, que le valió el miércoles el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2021.
Nacido en la localidad española de Mieres (al norte del país) el 13 de julio de 1969, José Ramón Andrés Puerta se sintió desde pequeño atraído por la cocina y en 1985 se fue a Barcelona (al este de España) a estudiar en la Escuela de Restauración y Hostelería.
Entre 1985 y 1988 realizó prácticas en restaurantes como el español El Bulli, donde se convirtió en discípulo de Ferran Adriá, uno de los cocineros que más le ha influido y con el que desde el 2019 comparte en Nueva York el Mercado Little Spain, un gran espacio culinario de 3,000 metros cuadrados.
Pero antes, terminados sus estudios en 1993, se fue a Estados Unidos, donde trabajó en el restaurante El Dorado Petit (Nueva York), antes de abrir ese mismo año, en Washington, el restaurante “Jaleo”, especializado en cocina de tapas.
Fue el primer establecimiento de los veinte que tiene en la actualidad, entre ellos “Minibar by José Andrés”, inaugurado en el 2003; “Oyamel”, en el 2004; “Zaytynia”, “Café Atlántico”, “The Bazaar”, en el 2008, o el “Jaleo” del parque Disney de Orlando, en el 2009, entre otros.
Conocido como el ‘boy wonder of culinary Washington’ (Niño prodigio del Washington culinario), está considerado el principal exportador de la cocina española a Estados Unidos y a él se debe la introducción allí del concepto tapa. Desde el 2012 es decano del Centro Culinario Internacional de Estados Unidos.
Pero pese a su arraigo en tierras norteamericanas, José Andrés tuvo problemas con el entonces precandidato presidencial republicano y posterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que en el 2015 le reclamó US$10 millones por romper un acuerdo para gestionar un restaurante.
El chef español tomó esa decisión tras comentarios xenófobos de Trump sobre los inmigrantes. Dos años después llegaron a un acuerdo “amistoso”, cuyos detalles no revelaron.
Candidato en varias ocasiones al prestigioso Outstanding chef, el cocinero asturiano ha recibido numerosos reconocimientos.
En el 2003, obtuvo el premio al Mejor Cocinero de la Región Atlántica de Estados Unidos de la Fundación James Beard; fue nombrado Personalidad Gastronómica por la Real Academia Española de Gastronomía en el 2007 y en el 2011 recibió el premio al mejor chef del año en Estados Unidos.
Miembro desde el 2010 del Consejo Asesor de Turismo y Viajes del Gobierno de Estados Unidos, en el 2014 fue reconocido por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración con la mención estadounidense por sus logros como inmigrante en ese país y ese año fue galardonado en España con el Premio Extraordinario Alimentos de España 2012 y el Premio ICEX “Exportando España” de Madrid-Fusión.
En el 2015 el Consejo de Ministros del Gobierno de España le concedió la Medalla al Mérito Turístico a la Internacionalización y ese mismo año fue premiado por el Instituto del Caucus Hispano del Congreso como ejemplo destacado de la comunidad latina y de la nación y designado “embajador presidencial” de la campaña “Stand Stronger”, que encabezó el presidente Barack Obama, quien en el 2016, le otorgó la Medalla Nacional de las Artes y Humanidades.
También en el 2016, el chef logró sus dos primeras estrellas Michelín concedidas a su Minibar de Washington.
Premio Humanitario 2018 de la Fundación James Beard y Premio por la Paz 2020 de la Diputación de Barcelona y la Asociación para la ONU en España, en el 2018 la revista Time lo incluyó entre los cien personajes más influyentes del mundo.
Desde el 2010 está al frente del proyecto humanitario World Central Kitchen (WCK) con el que ha realizado misiones de ayuda a más de una decena de países, repartido ya cinco millones de comidas y reunido a unos 45,000 voluntarios.
Con este proyecto viajó en marzo del 2020 a Oakland (California) para suministrar comidas a los pasajeros del crucero Grand Princess, en cuarentena por el COVID-19 y por la misma razón, su cocina solidaria participó en España entonces para ayudar a familias en situación de vulnerabilidad.
En enero del 2021 en Madrid, elaboró miles de menús para el personal sanitario y de Emergencias madrileño, así como a personas vulnerables o en riesgo de exclusión en Madrid tras el paso de una devastadora borrasca.
Días después, el 20 de enero participó en el acto de investidura del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Por su labor solidaria, en octubre del 2020 fue uno de los galardonados con el Premio Nacional de Hostelería de España.