Si bien el gerente general en una empresa es el encargado de ejecutar la estrategia para que puedan cumplirse los objetivos establecidos, la autoridad más alta en una organización es el directorio. Ello se explica porque son los responsables de la gobernanza y supervisión de los planes que se llevan a cabo, así como los encargados de las decisiones a largo plazo. No obstante, ante un entorno empresarial cada vez más exigente y cambiante, los directorios también se han renovado en cuánto a la elección de sus miembros para que sea un gobierno corporativo moderno.
Rosa María Fuchs, profesora de Administración e investigadora de la Universidad del Pacifico, indica que hoy en día los directorios han dejado de ser meros órganos de supervisión y han pasado a convertirse en piezas clave de la estrategia corporativa, con una responsabilidad creciente en la gestión de crisis, la innovación y la sostenibilidad.
“Se ha incrementado la atención en la sostenibilidad, la gestión de riesgos, y la supervisión de la alta dirección. La implicación con las partes interesadas también ha ganado relevancia, reconociendo que empleados, clientes y la comunidad son clave en el éxito de la empresa”, sostiene.
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¿Renovación en momentos de crisis?
Aunque la Ley General de Sociedades establece que el directorio tiene un plazo de entre uno y tres años, cada compañía lo determina en función de sus necesidades. Alfredo Filomeno, socio del área Corporativo y M&A de Hernández & Cía., sostiene que la tendencia es ir renovándolo paulatinamente, incorporando personas que puedan realizar nuevos aportes dependiendo de las necesidades de la empresa, sobre todo en situaciones de crisis o cambios. También es frecuente que se refresque el directorio cuando hay un cambio importante en el accionariado.
Por su parte, Walter Alvarez, docente de la carrera de Derecho de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), indica que lo más adecuado en contextos de mayor complejidad es contar con un diagnóstico técnico que determine si realimente se cuenta con la experiencia y conocimiento necesario en la mesa del directorio para afrontar una crisis.
“Un diagnóstico técnico nos permitirá definir si es necesario sumar algún otro conocimiento que nos ayude a superar la crisis y según eso ejecutar algún cambio entre sus miembros”, complementó
En tanto, la catedrática de la Universidad del Pacífico, menciona que, en lugar renovar el directorio, es crucial que los directores actuales actúen de forma proactiva. Además, sostiene que es clave que se aumente la frecuencia de reuniones, fortalecer la comunicación con la alta dirección y las partes interesadas, así como revisar la estrategia y asegurar la liquidez son medidas clave. No obstante, también se debería buscar asesoramiento externo y proteger la reputación de la empresa.
Directorio diverso
Hoy en día, los directorios son más diversos, ya que se cuenta con mayor representación de género, origen étnico, y experiencia profesional. Incluso, se ha dado prioridad a contar con expertos en áreas clave como tecnología, sostenibilidad e innovación. Aunque la edad promedio sigue siendo alta, hay una tendencia creciente a incluir miembros más jóvenes, quienes aportan nuevas perspectivas y conocimientos digitales.
“Aunque la inclusión de jóvenes es cada vez más común, aún persisten desafíos como la falta de experiencia y redes de contactos, además de posibles prejuicios de miembros más veteranos. Sin embargo, su participación es valiosa, ya que pueden aportar ideas innovadoras y un fuerte compromiso con la sostenibilidad y las tecnologías emergentes”, refiere Fuchs.
Alfredo Filomeno acota que cada vez se está valorando más la presencia de directores independientes, es decir, aquellos que no están vinculados ni responden necesariamente a los intereses de un grupo de accionistas, sino que tienen una visión imparcial y libre de conflictos de interés. Asimismo, añade que hay una tendencia de que los directores tengan experiencia en asuntos de sostenibilidad y gobernanzas (ESG), así como en aspectos de tecnología e innovación, lo cual permite a la empresa enfocarse en aspectos estratégicos a mediano y largo plazo.
El dato:
Miembros. El mínimo de integrantes que debe tener un directorio es de tres miembros, sin embargo, las empresas grandes cuentan con más personas, pues ello les permite una mayor representación de los grupos de accionistas.
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Comunicador social licenciado en la Universidad de San Martín de Porres. Actualmente redacto para la sección de negocios del diario Gestión.
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