Apple se enfrenta a los recelos del sector publicitario en línea por sus medidas de defensa de la privacidad de sus clientes, que esconden, según los críticos, planes del gigante estadounidense para dominar el sector.
El nuevo sistema de Apple, conocido como App Tracking Transparency (ATT), ha provocado protestas, en especial en países europeos.
Con el ATT, los usuarios del iPhone pueden rechazar que una aplicación que acaban de descargar en su iPhone pueda seguir su rastro cuando visitan un sitio web.
La mayoría de usuarios optan por ese rechazo. Y de esta forma los editores de aplicaciones, desde el gigante Facebook a las pequeñas startup, pierden su capacidad de proponer publicidades más “centradas” en el cliente.
Esa publicidad “específica” sigue en teoría los gustos del usuario, a partir de su navegación por internet y las redes. Y supone una herramienta imprescindible para que las empresas puedan proponer sus productos o servicios.
Una crisis encima de otra
Apple ya sacudió al comercio de datos personales a través de internet cuando decidió prohibir las “cookies” (rastreadores) sobre su navegador Safari.
El grupo Meta, al que pertenece Facebook, advirtió a principios de 2022 que esta nueva opción ATT de Apple le iba a costar US$ 10,000 millones.
Meta atraviesa además una importante crisis a causa de sus ambiciosas inversiones en el campo del metaverso, y en noviembre anunció que iba a despedir al 13% de su personal.
“La realidad es que la gran mayoría de beneficios en el ecosistema de la telefonía móvil se los lleva Apple”, en particular mediante comisiones sobre las aplicaciones y las compras digitales, declaró el presidente de Meta, Mark Zuckerberg, el pasado miércoles, durante una conferencia organizada por el New York Times.
Otros grupos que dependen en gran medida de la publicidad específica, como Snap, la casa matriz de la aplicación Snapchat, han tenido que revisar sus planes y despedir a personal a causa de las decisiones de Apple.
En Francia, el sector de la publicidad en línea ha presentado una querella ante las autoridades de la competencia.
En mayo de 2021 la demanda fue inicialmente rechazada, pero las autoridades siguen examinando todos los aspectos de la ATT, ya que Apple reserva para sus propias aplicaciones unas reglas menos estrictas, es decir, que puede en realidad monitorear la actividad de navegación de sus clientes.
Y denuncias similares han sido lanzadas en Alemania y Polonia.
El secreto del negocio publicitario
Apple no comunica su volumen de negocios publicitario. Según la firma de análisis Wedbush Securities, el gigante de la manzana recauda unos US$ 4,500 millones anuales gracias a la publicidad en su tienda de aplicaciones App Store, donde los editores pagan para tener mejor visibilidad.
Si Apple empieza a utilizar la publicidad específica a Apple TV o a su aplicación de navegación Maps, esos ingresos podrían llegar a US$ 30,000 millones en 2025.
Eso lo situaría en cuarto lugar en ese sector, por detrás de Google, Facebook o Amazon.
Apple basa sin embargo su imagen en el respeto de la vida privada, y asegura en su publicidad que no guarda los datos personales de sus usuarios.
Recientemente dos editores especialistas de ciberseguridad revelaron en cambio que Apple podía seguir la navegación de los usuarios en la App Store, sin que puedan hacer nada al respecto.
Un grupo de usuarios planteó una demanda contra la compañía en California el 10 de noviembre.
Con información de AFP