Terrorista Martha Huatay fugó a Argentina, mismo país al que huyó Maritza Garrido Lecca

Martha Huatay, cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso, actualmente se encuentra investigada por el atentado en la Calle Tarata, en Miraflores, que ocurrió en 1992. Sin embargo, de acuerdo a El Comercio, la acusada se fugó a Argentina en junio del 2022 y aún no ha regresado al país.

Por el mencionado caso, la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos, Interculturalidad y Delitos de Terrorismo, a cargo de Ketty Garbay Mascco, a pedido nueve meses de prisión preventiva en su contra.

Según el mencionado diario, el Ministerio Público ha presentado la acusación en contra de la terrorista, pero esta vez solicitando cadena perpetua. Ahora está en manos del Poder Judicial aprobar la solicitud de extradición.

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De acuerdo a información de la Fiscalía, Huatay ya no vive en el inmueble que consignó como domicilio legal desde el 2008. Esta información fue brindada por el propietario de la residencia.

Frente a esto, la magistrada del Poder Judicial, Soledad Barrueto, dispuso que Martha Huatay vuelva a ser notificada sobre esta audiencia, pero esta vez bajo la modalidad de edicto penal.

Como se recuerda, la integrante de Sendero Luminoso fue condenada en 2006 a 25 años de cárcel, al encontrarla responsable de los delitos de terrorismo agravado, afiliación a organización terrorista e incitación al terrorismo en agravio del Estado.

Por otra parte, el diario El Comercio también reveló que la terrorista Maritza Garrido Lecca, quien cumplió 25 años de una sentencia y salió en libertad en el 2017, se encuentra desde mediados del año pasado en Argentina. Su viaje se dio solamente dos semanas después de que Huatay acudiera a dicho país.

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¿Qué es el caso Tarata?

En 1992, miembros de Sendero Luminoso colocaron un coche bomba cargado de 250 kilos de explosivos afuera de la Calle Tarata, en Miraflores, lo cuales destruyó y dañó edificios, negocios y automóviles.

Este ataque perpetrado por los terroristas dejó un saldo de 25 muertos y 155 heridos. Este fue el comienzo de una serie de atentados senderistas contra el Estado de una semana de duración, que en total causaron 40 muertes y tuvieron en zozobra a la capital.