Finalmente se aprobó la renovación de la Ley del Libro -que contempla beneficios tributarios- por mayoría en el Congreso, pero con modificaciones. ¿Cuáles son?
El jueves 3 de octubre el Parlamento decidió aprobar el PL N°5304, recaído en los dictámenes N°5586, N°5705, N°5792, N° 5835, N° 5873, que tiene como objetivo la inafectación del impuesto general de la venta a los libros, el reintegro tributario en la producción editorial y la exoneración del impuesto a las regalías por derechos de autor.
Asimismo, a través de un texto sustitutorio, el Parlamento decidió aceptar los cambios en el artículo N° 11 del PL, respecto a la asignación de estímulos económicos para los libros.
La Cámara Peruana del Libro (CPL) en diálogo con Gestión, realizó la solicitud para que el presupuesto destinado al Ministerio de Educación y el Ministerio de Cultura, “se pueda utilizar (al menos) el 10% para estímulos de la lectura”, un aspecto que la CPL considera relevante para el desarrollo de esta actividad empresarial.
LEA TAMBIÉN: Ministerio de Cultura considera que proyecto de nueva ley del cine nacional no es viable
“Hay una petición que se hace. La primera es que esos S/ 16 millones del Minedu pasen al Mincul o a la Biblioteca Nacional directamente para la implementación (de bibliotecas). Eso es porque el Ministerio de Educación no lo ha usado una sola vez en estos 3 años”, advirtió Antonio Moretti, gerente general de la CPL.
También se hicieron modificaciones en los numerales N° 12.3, N° 12, N°13.2, N°13, referente al retiro de la vigencia de 3 años.
¿Qué decía el proyecto de Ley?
El PL presentado por el Ministerio de Cultura, al mando de la ministra Leslie Urteaga, y que fue aprobado recientemente por el Pleno del Congreso, presentaba cambios respecto a la Ley del Libro del 2020.
En esta, se solicitaba la inafectación del IGV del libro como una medida permanente. Según el PL presentado por el Ejecutivo “se contempla que los libros estén exonerados del IGV. También se solicita el reintegro tributario a la producción editorial, es decir, que la Sunat devuelva el IGV gastado en la producción”, señaló Antonio Moretti, gerente general de la CPL.
En ese sentido, lo que se proponía en el PL del Poder Ejecutivo era que los libros no sean exonerados del IGV, sino que sean insertados en la lista de bienes del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo. “Se busca integrar (los libros) a la lista de bienes que no tienen IGV, por ser considerados de primera necesidad”, apuntó.
El gerente de la CPL hizo énfasis en que “no se está buscando generar una nueva Ley, sino, se están integrando nuevos artículos a la iniciativa legislativa”.
LEA TAMBIÉN: Bachilleres podrían obtener título en cualquier universidad: proyecto en Congreso
LEA TAMBIÉN: Perú retrocede en Ranking Mundial del Talento, ¿cómo le fue a Chile y México?
¿Qué hubiera pasado de no aprobarse la ley del Libro?
En caso de que el Proyecto de Ley no fuera aprobado en el Legislativo, Revilla anticipaba que los libros verían un aumento tanto en sus costos de producción como en sus precios finales.
“El escenario que prevemos de no renovar estos beneficios, resulta catastrófico en varios niveles. El aumento del precio no será solo de 18%, sino que al incrementarse el costo de producción, aumentará alrededor del 35%”, mencionó.
Por ejemplo, si un libro cuesta S/ 100 actualmente, según el gerente de la CPL, terminaría costando entre S/ 135 a S/ 140, aproximadamente. Sin embargo, también se debía sumar a esta ecuación el factor del encarecimiento por menor producción debido a las pocas ventas.
“No vamos a poder confiar en que nuestras ventas se mantendrán, sino se reducirán, la producción será menor, el público se desalentará y los libros se encarecerán nuevamente”, manifestó antes de ser aprobada la ley.
LEA TAMBIÉN: Entre alpacas, hilos y telares, artesanas aymaras conservan sabiduría de sus ancestros
En otro momento el ejecutivo de la Cámara Peruana del Libro informó que el 60% del mercado nacional son libros importados, pero que al tener IGV, se verían obligados a aislarse. “A Colombia no le interesará comerciar con Perú, igual pasará con México, y otros países”, dijo.
Además contó que podría generarse un aislamiento comercial, dado que gran parte del sector importador -comentó a la CPL- no traería más del 50% de lo que ha estado trayendo al Perú, en comparación a la época prepandemia.
“Nosotros como importadores de libros, si teníamos S/ 100,000 para invertir, y se traerían 120,000 libros, hoy sería la mitad por el mismo precio”, argumentó.
Así, por ejemplo, las editoriales que tenían proyectado sacar cuatro títulos al año, podrían estar pensando en solo hacer tres o dos, es decir, reducir un 25% la producción en títulos y cantidad de ejemplares que se imprimen, de 1,000 a 500 unidades.
LEA TAMBIÉN: Digitalización en las empresas: oportunidad o amenaza para el área de gestión de personas
Distribuidoras y librerías preocupadas
De acuerdo a Antonio Moretti de la Camara Peruana de Libro, una de las principales preocupaciones -antes de aprobarse la ley- de las marcas distribuidoras y librerías era el eventual cambio de las reglas “de un día para otro”.
“Muchos trabajan al crédito, entonces las reglas del juego se les cambiarán el 15 de octubre, y la deuda por una importación o implementación de una tienda, los gastos de inversión, se modificarían, y con ello, la inestabilidad para las empresas es bien caótica”, mencionó.
A su turno, Guillermo Rivas, presidente de la Asociación de Librerías Peruanas Independientes, que representa 40 librerías, alertaba que el aumento de los precios de los libros más allá de ser un obstáculo para el acceso a la cultura, generaría complejidades contables para las pequeñas librerías.
“Desde hace 20 años nosotros tenemos 5 veces más librerías de las que había a principios del 2000. Hay un crecimiento exponencial e instalación de editoriales extranjeras muy importantes. También hay 200 editoriales peruanas, más de 100 de las que había a inicios del 2020″, señaló.
Rivas indicó que estas empresas culturales tienen una entrada al mercado “relativamente fácil”, pero mayores costos podrían ser perjudiciales, especialmente en el ámbito contable.
“El aumento de los precios de los libros no es bueno para la difusión de la lectura, no colabora. Pero para nosotros (las librerías independientes) sería el menor de los problemas. Lo que sí sería un problema es la complejidad contable generada para las pequeñas librerías. Sería perjudicial porque se necesitaría mucha más tareas contables de las que hay actualmente”, enfatizó.
LEA TAMBIÉN: Harvard Business Review: por qué el trabajo híbrido puede volverse tóxico
Fondolibro
Parte de este PL incluía el Fondolibro, mediante el cual el Gobierno destina S/ 16 millones para el Ministerio de Cultura y otros S/ 16 millones para el Ministerio de Educación, así, estos S/ 32 millones se otorgan a los ministerios para realizar estudios sobre los libros y para implementar bibliotecas, respectivamente.
No obstante, según el gerente general de CPL, se han realizado peticiones para que se reformule esta situación debido a que “no se ha hecho uso de S/ 1 para la implementación de bibliotecas”.
Dato
El 47.3% de los peruanos y peruanas leyó al menos un libro, según la Encuesta Nacional de Lectura (ENL) 2022, lo cual puede evidenciar la relevancia de esta actividad para la cultura y las oportunidades de crecimiento de la misma.
Lima (1997). Bachiller en Ciencias de la Comunicación por la USMP. Con experiencia en prensa escrita, radio y comunicación corporativa, se interesa en temas sobre tecnología, blockchain, deportes electrónicos, consumo masivo y energía.