Jorge Torres Saravia se presentó ante la comisión de Fiscalización. Foto captura: Congreso.
Jorge Torres Saravia se presentó ante la comisión de Fiscalización. Foto captura: Congreso.

, que lo citó para que responda por la existencia de la presunta red de prostitución enquistada en dicha institución.

El exfuncionario, quien llegó al Parlamento acompañado de su abogado, Benji Espinoza, informó que fue el Oficial Mayor, , quien lo recomendó para formar parte de la Oficina Legal y Constitucional de la institución.

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Añadió que, tras asumir su cargo en el Parlamento, se retiró por un lapso de 3 meses por motivos familiares y porque estaba interesado en postular a otro puesto. Tras esto, dijo que el Oficial Mayor permitió que retorne a la conducción de la Oficina Legal y Constitucional.

Pese a ello, Torres negó tener una amistad con dicho funcionario del Parlamento. “A Giovanni Forno lo conozco porque llevo tres años trabajando en el Congreso antes de asumir la jefatura de la oficina legal. No frecuento con él. Solo he conversado en su despacho temas laborales”, acotó.

El exfuncionario reconoció que recomendó para su contratación a , y otras cinco personas más; sin embargo, negó que haya tenido que ver con la contratación de Alexandra Gil e Isabel Cajo, quienes habrían sido sindicadas como presuntas integrantes de esta red.

“En el caso de Isabel Cajo no la propuse porque entró a otra área (Bienes). En el caso de Alexandra Gil, entró cuando yo no estaba en la oficina. Andrea (Vidal) fue una de las que sí propuse”, anotó.

Agregó que también recomendó la contratación de Arturo Benítez, Óscar Ayala y Carla Ruíz. Aseguró que en enero dará la lista con el nombre de todas las personas.

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“Propuse como 4 o 5 personas, los nombres les dije inicialmente Arturo Benites, Óscar Ayala, Carla Ruíz, Carlos, no me acuerdo su otro apellido, pero con cargo a presentar de manera física y con sus currículums al presidente de la comisión”, dijo.

En ese sentido, negó que haya recibido presiones de congresistas, funcionarios u otras personas externas para poder colocar o hacer ingresar a una persona en su oficina.

“Nunca, y en ningún momento, he recibido presión de congresistas, funcionarios u otras personas externas para poder colocar o hacer ingresar a una persona. Nosotros hacemos la propuesta de 1, 2 o 3 personas, pero quien realiza el proceso de calificación, reclutamiento y contratación es el área de Recurso Humanos del Congreso”, apuntó.

No responde sobre chats expuestos en semanario

El semanario ‘Hildebrandt en sus Trece’ publicó diversos chats, documentos y testimonios que demostrarían que Torres Saravia presuntamente habría contratado mujeres a cambio de servicios sexuales.

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Según la publicación, Torres solía organizar fiestas a las que asistían altos funcionarios del Parlamento y sus trabajadoras. Para las fiestas alquilaban departamentos en la plataforma Airbnb en Barranco, a donde se ingresaban con códigos.

El semanario también accedió a conversaciones de WhatsApp entre el exfuncionario y José Rubio Preciado, un excompañero suyo en el Ministerio de Justicia y que lo reemplazó brevemente en el cargo. En dichos mensajes el primero le daba órdenes para cubrir las inasistencias de sus trabajadoras, entre ellas, Andrea Vidal, a la que calificó de ‘chinita’.

Torres evitó pronunciarse por el contenido de estos chats. “Esos documentos y esos chats los voy a ver en sede del Ministerio Público”, sostuvo.

“A Andrea Vidal la conocí en mi despacho, el vínculo que teníamos era meramente profesional, era muy buena trabajadora”, indicó el exfuncionario sin precisar en qué fecha la conoció.

Al ser consultado por dónde estuvo el pasado 12 de diciembre, día en que fue asesinada Vidal, Torres informó que cumplió con su habitual rutina tras salir de su despacho; no obstante, aseguró que no recuerda con exactitud dónde se encontraba a las 8:30 p.m., hora en que ocurrió el ataque.

Finalmente, negó que haya organizado reuniones con mujeres y alcohol en departamentos alquilados, tal como denunció ‘Hildebrandt en sus Trece’.

“Sí he tenido reuniones por onomásticos con personas de mi oficina. Niego rotundamente que se organizaran reuniones con mujeres y tragos en departamentos. Jamás me he reunido con ningún funcionario o congresistas”, puntualizó tras calificar de ‘chismes’ las imputaciones en su contra.

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