En conferencia con los medios de comunicación del extranjero, la presidenta Dina Boluarte pidió a las personas que participan de estas marchas una “tregua nacional” para formar mesas de diálogo en las regiones.
“Ahora llamo a mi querida patria para tener una tregua nacional y abrir las mesas de diálogo, y mejor aún para poder fijar la agenda por cada región y desarrollar nuestros pueblos. No me voy a cansar de llamarlos al diálogo, a la paz y a la unidad”, indicó.
Agregó que el propósito de esta tregua es la de ayudar a los pueblos y zonas perjudicadas por el bloqueo de carreteras, como ocurre en Madre de Dios o Puno. Según dijo, esta última región ha sido tomada por completo por este grupo de violentistas y radicales.
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“En esta región, de diciembre a la fecha, producto de los paros y destrozos que se están generando tenemos una pérdida aproximada de S/ 2,000 millones en producción y S/ 3,000 millones en daño a la infraestructura (...) eso no es una protesta pacífica, es una acción violenta generada por un grupo de personas radicales que tienen una agenda política y económica. Esta última basada en el narcotráfico, minería ilegal y el contrabando”, añadió.
Boluarte dijo que desde un inicio se buscó dialogar con las regiones que se encuentran en una convulsión social. Recordó que el primer ministro, Alberto Otárola, buscó el diálogo con el gobernador de Puno, Richard Hancco; sin embargo, lamentó que esta autoridad no haya querido recibirlo. “Mandamos una comisión de alto nivel a Puno, pero no prosperó”, cuestionó.
Sin embargo, advirtió que los gobernadores del sur del Perú están asustados al señalar que los manifestantes los tienen amenazados y chantajeados.
“Creo que mis hermanos y hermanas van a ir reflexionando, porque la paralización y caos no va a generar nada. Es importante este diálogo y que podamos agendar con todos los alcaldes de cada provincia y los gobernadores una reunión para anteponer la agenda social antes que la agenda política manipulada por un sector radical y violentista”, remarcó tras precisar que los representantes de las iglesias en el Perú está dispuestos a colaborar para concretar esas mesas de diálogo.
Intervención en UNMSM
En otro momento, Boluarte ratificó que la Policía ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) para desalojar a los manifestantes “siguiendo el marco de la ley”; no obstante, reconoció que quizá no haya sido la forma adecuada de intervenir en dicha casa de estudios.
En ese sentido, pidió disculpas a los estudiantes que pudieron haberse sentido agraviados por esta situación.
“La Policía, siguiendo el protocolo de ley, ingresó la universidad de San Marcos y quizás no ha sido la (forma) adecuada, por eso pido disculpas a los alumnos que estuvieron dentro de la universidad, pero también había la preocupación, porque cuando (los protestantes) se trasladaron del interior del país a la ‘Toma de Lima’ los mensajes en las redes sociales de ellos mismos decían: una muerte en Lima vale por 100 en la provincia”, aseveró.
Finalmente, la presidenta enfatizó que en el operativo no se registró ningún fallecido y que los detenidos ya fueron liberados. “La policía intervino en resguardo a la propia vida de los estudiantes que estaban dentro de la universidad, porque no se sabía quiénes habían ingresado”, añadió.
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En evaluación
El presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, pidió al Gobierno que envíe a las Fuerzas Armadas a resguardar las sedes judiciales a nivel nacional. Advirtió que, hasta el momento, 14 recintos judiciales han sido atacados por las turbas y siete de ellos han sido incendiados.
En respuesta, Boluarte indicó que dicha solicitud se encuentra en evaluación.
“El presidente del Poder Judicial ha pedido el apoyo de las Fuerzas Armadas porque sus instituciones están siendo incendiadas (...) estamos reuniéndonos en el Ejecutivo para ver esa petición. En este momento no le puedo responder de manera fehaciente el acuerdo que se tomará en el Ejecutivo”, dijo.