Una vinculación antigua entre un congresista y un fiscal de Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (EFICCOP) sale a la luz.
Aquí vemos al hoy legislador del Bloque Democrático Popular, Guillermo Bermejo, rodeado de un grupo de amigos, de camaradas, que sonríen para perennizar el momento. Todos parecen formar parte de un círculo íntimo: amigos de ideales compartidos.
Detrás de esas sonrisas; sin embargo, existe un secreto aún no revelado. Un secreto que apunta a este joven, que alza el puño. Su nombre es José Luis Quispe Changanaqui, quien hoy es fiscal.
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El misterio no recae, esta vez, en Bermejo, cuya historia de vinculaciones con el terrorismo y los Quispe Palomino es bien conocida. La incógnita es Quispe Changanaqui, quien en los últimos meses emergió a la palestra de la investigación.
Se trata de un fiscal, no cualquier fiscal, sino uno que estuvo paradójicamente encargado de investigar posibles actos delictivos que involucrarían a su amigo, Bermejo.
Fotografías y videos salen a la luz
Las fotografías en las que aparecen ambos, a las que accedió Cuarto Poder, fueron guardadas en los pasillos de la memoria.
En imágenes, el vínculo es innegable entre estos personajes que deberían ser antagónicos, investigador e investigado. En una de las fotos aparece Bermejo siempre al lado del hoy fiscal.
En el 2023, como fiscal adjunto del EFFICOP, tuvo como encargo de la propia coordinadora Marita Barreto participar de las investigaciones del caso que implicaba a Bermejo. Quispe Changanaqui no hizo el menor esfuerzo por inhibirse, pese a que razones tenía de sobra.
Este video publicado en el año 2012 revela los nexos y las similitudes ideológicas de Quispe Changanaqui y el actual congresista, caracterizado siempre por sus pensamientos extremistas y radicales.
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“Como saben hemos convocado a una rueda de prensa el día de hoy a que nos acompañen todos los ciudadanos del país que quieran aportar a este fin de cambio de constitución, legal y legítima”, señala Bermejo en el video.
“Estamos en el trabajo permanente de poder concientizar a los demás compañeros y reavivar ese espíritu de lucha que nos quitaron estos fujimontesinistas desde el año 90 hasta el año 2000 (...) el futuro comienza hoy día con este trabajo de todos los compañeros y el frente unitario por la Asamblea Constituyente. Muchas gracias, aplausos”, refiere, por su parte, Quispe Changanaqui.
Por aquel entonces, el hoy fiscal era un dirigente estudiantil, un joven que tuvo como aliado de luchas a Bermejo. Sus encuentros no solo eran en tribunas políticas, eran también en las calles, en las plazas y hasta en bares. Entres risas y cervezas los diálogos seguían fluyendo entre ellos. Encontraban en cada rincón una oportunidad de diálogo.
“Nosotros los estudiantes que pertenecemos a un ente privado sentimos en carne propia esa violación de la libertad de expresión. Sin embargo, a pesar de todo ello estamos aquí presentes”, dijo Quispe.
Con los años, Bermejo llegó al Congreso de la República, mientras que Quispe Changanaqui llegó al Ministerio Público, donde ha tenido una carrera auspiciosa.
Su llegada al EFICCOP se dio en septiembre de 2022. Esta resolución firmada por Patricia Benavides lo colocó en el centro de las más importantes investigaciones que lo han llevado a investigar grandes casos de corrupción vinculados al expresidente Martín Vizcarra, a Martín Gonzales Sánchez, conocido como “conejo” y, sobre todo, como fiscal adjunto vio el caso conocido como “Los Operadores de la Reconstrucción”, en el que estaría vinculado su amigo Bermejo, a quien se le investiga por haber cometido, supuestamente, tráfico de influencias agravado.
Los testimonios contra Bermejo
No uno, sino dos colaboradores eficaces involucran al congresista en el cobro de coimas. Los testimonios y las pruebas que involucrarían al parlamentario habrían sido conocidos, al detalle, por el amigo de juventud. El camarada que, hasta hoy, ha mantenido oculta su amistad.
Las nuevas investigaciones que realiza el Ministerio Público contra Bermejo no están vinculadas a temas de terrorismo, sino al cobro de coimas a cambio del impulso de obras. Es una nueva investigación que podría tener implicancias penales.
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Los dos colaboradores eficaces coinciden en:
Uno: la entrega de S/ 40,000 de coima para el congresista.
Dos: visitas al despacho de Bermejo y una comunicación telefónica con él.
Tres: la solicitud del 2% del costo total de las obras, dinero que, en su mayoría, el 1.5 % era destinado para el congresista.
“Yul Valdivia va a la casa de Guillermo Bermejo… lo llama por teléfono y le dice: cumpa, estoy afuera de tu casa. Al salir de su casa, Yul Valdivia le hace entrega del sobre manila con los S/ 40,000. Teniendo como respuesta de parte del congresista: no seas pendejo compa, el chato Jara es el encargado, haciendo referencia a que el dinero debía ser entregado a Jaime Jara”, se lee en uno de los testimonios presentados en este proceso.
Yul Valdivia no ha sido asesor de Bermejo, pero sí su invitado de matrimonio. No recibía sueldo de su despacho, pero sí lo frecuentaba constantemente fuera y dentro del Parlamento.
Mientras que Jara, el hombre que supuestamente recibía el dinero de las coimas, está ligado a Bermejo desde hace muchísimos años atrás, sus vínculos no solo eran laborales, en el Congreso de la Republica, sino también judiciales.
Ambos compartían el banquillo de los acusados, eran sindicados de haber cometido el delito de terrorismo. Jara, el amigo y asesor de Bermejo, cumple una medida judicial que dictaminó 20 meses de prisión preventiva en su contra.
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Bermejo ha estado en la mira de la justicia durante muchísimos años. Sus vínculos con Sendero Luminoso y los Quispe Palomino han marcado su camino. Es un personaje difícil de olvidar, para los investigadores y para la ciudadanía en general.
Difícil de olvidar, incluso para aquellos que han compartido diatribas sobre un cambio de la constitución y sobre temas de lucha social, diálogos que se llevaban a cabo en el local “Todas las voces”, el mismo lugar en el que Quispe Changanaqui realizaba una exposición que mantenía cautivo a Bermejo.
¿Cuán prolijas fueron las diligencias que recayeron en manos del fiscal cuando debía avocarse a investigar el caso “Los Operadores de la Reconstrucción”, que involucraba a su amigo?
¿Mantuvo la reserva de las investigaciones o su amigo ha estado siempre al tanto de los avances y retrocesos de este caso?
Hace unos meses, Quispe Changanaqui dejó la fiscalía adjunta y pasó a una fiscalía provisional, manteniéndose siempre como parte del EFICCOP.
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