Informe revela que esta generación de estudiantes ahora corre el riesgo de perder US$ 21,000 millones en ganancias potenciales. (Foto: Reuters)
Informe revela que esta generación de estudiantes ahora corre el riesgo de perder US$ 21,000 millones en ganancias potenciales. (Foto: Reuters)

Como resultado del peor impacto en la en la historia, a causa del COVID-19, la pobreza de aprendizaje ha aumentado en un tercio en los países de bajos y medianos ingresos, según un nuevo informe publicado hoy por el , la Unesco, Unicef, la Oficina de Desarrollo y la Commonwealth Extranjera (FCDO) del gobierno del Reino Unido, Usaid y la Fundación Bill y Melinda Gates.

Así, por ejemplo, se estima que el 70% de los niños de 10 años no pueden entender un texto escrito sencillo.

“Esta tasa era del 57% antes de la pandemia, pero ahora la crisis de aprendizaje se ha profundizado. Esta generación de estudiantes ahora corre el riesgo de perder US$ 21,000 millones en ganancias potenciales de por vida en valor presente, o el equivalente al 17% del PIB mundial actual, frente a los US$ 17,000 millones estimados en 2021″, precisa el documento.

¿Qué hace el Perú para recuperar el aprendizaje?

De acuerdo con el portal Consulta Amigable del MEF, al 24 de junio, el sector de Educación solo ha invertido solo el 10.1% de lo destinado a logros de aprendizaje de estudiantes de educación básica regular.

El prespuesto asignado para este año para proyectos fue de 186 millones 470,599 soles; de los cuales solo se ha usado S/ 18.78 millones.

Las inversiones realizadas al sexto mes del año, responde a construcciones de cercos perimétricos. Sin embargo, hay un 0% de ejecución en proyectos de mejoramiento y ampliación del servicio de educación primaria; o la creación de servicios especializados para colegios en provincias.

En entrevista con gestion.pe, Alexandra Ames, jefa del Observatorio de Políticas Públicas de la Escuela de Gestión Pública de la UP, comentó que llama la atención que siendo el presidente Pedro Castillo un maestro de educación rural, no haya agendado políticas públicas para resolver la crisis en educación post pandemia.

Según dijo, se requiere diseñar una política que remedie y resuelva los años de bajo aprendizaje de los estudiantes; ya que los más afectados son los que iniciaron su etapa escolar, y los que están por terminar el colegio.

“No se trata solo de recuperar número de horas, sino asegurar la calidad en el proceso de aprendizaje”, sostuvo.

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