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En un contexto cada vez más digital, que requiere una currícula actualizada, un Instituto o Escuela Superior de Educación no puede licenciar una nueva carrera debido a que la ventanilla del Ministerio de Educación (Minedu) sigue cerrada.
Es decir, no es posible para los institutos de carreras técnicas ofrecer un nuevo programa de estudios sin este licenciamiento (autorización oficial) ya que podría recibir una multa.
Jaime Tamashiro, director académico general del Instituto Cibertec, comentó a gestion.pe que esta situación impacta la creación de nuevos programas o filiales.
“El proceso de licenciamiento es una garantía de calidad y de cumplimiento de las normas educativas nacionales, sin ello los programas carecen de legalidad”, indicó.
“Sin embargo, considero que el impacto es mucho más grande en los jóvenes que no encuentra una oferta de calidad en sus regiones o en las empresas que no encuentran personal altamente calificado”, agregó.
Según la información del Plan Nacional Educativo (2021) solo 3 de 10 egresados de la educación básica siguen estudios superiores y el 60% de esta oferta educativa está concentrada en Lima.
“Resulta evidente la necesidad de atender esta enorme brecha educativa de una población que requiere formarse para progresar social y económicamente, pero también la necesidad de nuestro país de ser más competitivo”, dijo Tamashiro.
A su turno, Javier Rubio Rodríguez, director general de Zegel IPAE e IDAT, dijo que se está por llegar a los dos años y medio sin la posibilidad de empujar nuevas carreras o campus.
“Limita a todas las instituciones educativas para actualizar, incrementar y fortalecer nuestra propuesta educativa, más aún hoy que las cosas han cambiado tanto a partir de la pandemia y estamos viviendo la transformación de diferentes ámbitos de desempeño laboral”, advirtió.
En esa línea, resaltó que los proyectos educativos superiores deben responder a las demandas del sector productivo y la sociedad, “el que no podamos impulsar nuevas iniciativas limita a todo el sector”.
Guillermo Sánchez, director general del instituto Certus, señaló que, si comparamos la calidad y la oferta educativa que existe en provincias, en las capitales de cada departamento y en la ciudad de Lima, existe un desbalance notorio.
En ese sentido, consideró que hay dos caminos para cerrar esta brecha. En primer lugar, el Minedu debe facilitar que las instituciones más prestigiosas del Perú, ya sea que estén en Lima o no, ofrezcan sus programas educativos a nivel nacional, a través de la modalidad a distancia.
“Esto, claro está, garantizando que cumplan con los estándares mínimos de calidad. En segundo lugar, el gobierno debe promover la creación de casas superiores de estudio de calidad en diferentes provincias, incentivando la inversión pública y privada en infraestructura educativa de nivel técnico e incluso universitario”, indicó.
Además, estas dos estrategias pueden fortalecerse a través de programas como Pronabec, “para que más jóvenes peruanos, sobre todo de las zonas más alejadas y vulnerables, puedan acceder a una educación superior de calidad comprobada para hacer realidad sus proyectos de vida”.
¿Educación técnica superior virtual?
La nueva norma y regulación, esa que estamos esperando salga –dijo Rubio Rodríguez de Zegel IPAE e IDAT- ya nos permite hablar de educación técnica superior virtual, lo que representa una gran alternativa para llegar a mayor cantidad de regiones en el Perú con una propuesta de calidad.
“Ello debe ir acompañado de un conjunto de convenios con empresas del sector productivo que permitan llevar a la práctica los diferentes temas tratados en clase”, resaltó.
Por ejemplo, en el caso de una carrera como mecánica automotriz, es inviable pensar en un egresado que nunca se ha manchado las manos con grasa y no ha tenido la experiencia directa con un motor o diferentes componentes electrónicos del auto.
“Esta dualidad permite llevar buenos contenidos, pero también consolidar los mismos a partir de una práctica directa. Nosotros ya estamos generando las alianzas que permitan una educación más dinámica y ajustada a las necesidades de cada población”, concluyó.
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