Pese a los diferentes operativos en el Vraem, el narcotráfico sigue avanzando y trasladándose a otras zonas.
Así lo advirtió el jefe de Devida, Ricardo Soberón, tras precisar que este fenómeno está moviéndose hacia la selva central “de una manera irreversible”, lo que puede llegar a ser muy grave.
En ese sentido, indicó que hay dos zonas del país que podrían convertirse en los próximos Vraem: la selva central y la selva de Puno y Madre de Dios.
“Recordemos la dinámica del Alto Huallaga, en los 90, y el Vraem en el 2000. (Ahora) podemos estar pensando en una zona intermedia, que es la selva central o la selva de Puno y Madre de Dios, como los siguientes Vraem”, indicó ante la Comisión de Producción del Congreso.
Agregó que en este momento en las zonas se observan todos los indicadores del narcotráfico; es decir, penetración, invasiones, violencia, aumento de precios, presencia de pistas de aterrizaje, mochileros, etc.
Respecto al Vraem, Soberón dijo que actualmente se aprecia un serio problema territorial en la zona, debido a que hay varios distritos aledaños que se encuentran en “cola” para adherírsele. De esta manera, estas comunidades podrán recibir todos los beneficios económicos que actualmente no poseen.
Estado de emergencia
El ministro de Defensa, José Gavidia, anunció que para el 2026 las localidades que forman parte del Vraem dejarán de ser zonas de emergencia. Este anuncio ocasionó las críticas por parte de algunos congresistas de oposición, quienes argumentan que el narcotráfico aún opera en dichos lugares.
Al respecto, Soberón respaldó la postura de Gavidia y recalcó que este tipo de medidas solo deben ser de carácter temporal.
También coincidió con el titular del Mindef al señalar que las 44 bases subversivas en el Vraem, a largo plazo, deben convertirse en centros de producción de hoja de coca, pero antes deben resolverse una serie de “problemas previos”.
EL DATO
Pacto ciudadano. El jefe de Devida, Ricardo Soberón, defendió la propuesta del “pacto social ciudadano”, pese a que diferentes especialistas señalan que esto busca copiar el mismo modelo de Bolivia. Según dijo, no se busca legalizar la coca en el país.