Actualmente, los residuos de envases y embalajes generados a nivel nacional son parcialmente aprovechados por el sector del reciclaje en el Perú. Ante esta situación, empresas y asociaciones argumentan la necesidad de impulsar la formalización del sistema de reciclaje, estableciendo un marco normativo adecuado que permita incrementar las toneladas de materiales aprovechados
De acuerdo con investigaciones llevadas a cabo por la asociación Recíclame, en el año 2018 se logró reciclar significativas cantidades de materiales, incluyendo 562 toneladas de envases de cartón para bebidas, 24,100 toneladas de plástico PET, 390,000 toneladas de papel y cartón, y 46,600 toneladas de vidrio.
Por ese motivo, durante el 5° Simposio Internacional de Reciclaje denominado “El impacto de la Responsabilidad Extendida del Productor en la Cadena de Reciclaje”, organizado por Recíclame en alianza con el Ministerio del Ambiente, el Ministerio de la Producción, la Sociedad Nacional de Industrias, la Unión Europea, especialistas y empresas acordaron consideraciones que debería incluir un nuevo marco normativo para el reciclaje.
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¿Qué debe incluir una nueva norma de reciclaje?
- Participación universal: La efectividad de un sistema de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para envases y embalajes (E&E) radica en la participación de todos los actores de la cadena, con roles y responsabilidades definidos. Esto hace que sea crucial incluir el principio de “Responsabilidad Compartida” como parte integral de la implementación de la REP.
- Integración en el sistema de gestión de residuos: El sistema de REP para E&E debe ser una parte integral del sistema de gestión de residuos del país, lo que implica una coordinación con las autoridades locales encargadas de la gestión de residuos. Esto podría requerir modificaciones normativas y la designación de una autoridad competente para analizar y validar la operatividad de esta nueva normativa.
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- Implementación gradual: La implementación de la REP podría llevarse a cabo de manera progresiva para abordar las brechas existentes y crear las condiciones adecuadas para su éxito. Las metas de valorización deben basarse en datos de línea base nacionales y deben aumentar gradualmente, considerando la infraestructura de gestión de residuos existente y la capacidad de la industria para transformar estos residuos. También es importante excluir de estas metas los envases que aún se encuentran en el mercado bajo modelos de retornabilidad o los que se exportan, ya que no generan residuos disponibles para su recolección en el país.
- Gestión de la información y estandarización de metodologías: Se requiere un sistema de gestión de información que garantice la confidencialidad y la trazabilidad de los materiales en la cadena de reciclaje. Además, la estandarización de las metodologías de recopilación de información de línea base es esencial para medir, comparar y generar datos periódicos sobre el potencial de reciclaje y los avances en las tasas de reciclaje.
- Participación activa de la ciudadanía: La segregación en la fuente debe contar con la participación activa de la ciudadanía. Los municipios deben fomentar esta práctica, mientras que el gobierno central debe supervisar y respaldar su implementación para alcanzar los niveles de reciclaje deseados.
