(G de Gestión) Los precios de los activos financieros siguen patrones dominados por (i) factores comunes —grandes variables financieras como las tasas de los bonos del Tesoro estadounidense, su índice de acciones, el dólar y los commodities, entre otros— y (ii) factores propios del activo —el país en el que se desempeña, el sector al que pertenece, el perfil y la credibilidad de sus líderes, la calidad de su balance financiero—. Por ello, si queremos estimar el comportamiento de un activo, debemos evaluar qué creemos que puede pasar con estos factores: los comunes (podemos llamarlos “macro-factors”) y los propios (conocidos como “factores idiosincráticos”).